El sector turístico avanza hacia otro récord tras la Semana Santa

david valera | madrid

Semana Santa y turismo van de la mano. Al tradicional sol y playa, a la oferta rural y de montaña se unen los destinos religiosos. Todo ello convierte en estratégica y simbólica esta fecha porque para muchos lugares supone el inicio de su temporada alta que concluirá con el fin del verano. Unos días marcados especialmente por los movimientos internos -la Dirección General de Tráfico prevé 14,8 millones de desplazamientos- a los que se suman una llegada de extranjeros cada vez más elevada. Un cóctel otorgará cifras récord de visitantes y una ocupación superior al 90% en algunos puntos como Canarias. El sector, que vive subido en una ola desde hace varios años, espera mantener ese impulso durante todo el segundo trimestre. Nadie duda de que se volverán a batir las cifras de viajeros y de gastos en esos meses con el objetivo de superar los 75,3 millones de turistas del pasado ejercicio. Sin embargo, se estima que el ritmo de crecimiento será menor al de 2016 por el cambio de comportamiento de factores externos como el repunte del precio del petróleo o la recuperación de destinos competidores.

Los datos positivos del turismo en Semana Santa son elocuentes. La patronal de los hoteleros Cehat cifra en más del 90% la ocupación en los principales destinos. El Gobierno estima una ocupación media del 85,3%, lo que supone una mejora de 4,7 puntos respecto al año pasado. Un avance que se registra tanto en los destinos de costa como en los de interior, que se sitúan alrededor del 79%. Estos avances permiten que el 85% de los empresarios turísticos anticipen un aumento de las ventas en estos días, según datos de la patronal Exceltur. De hecho, más de la mitad de los alojamientos de costa lograrán una facturación hasta un 5% superior y un 12% de entre un 5 y un 10%. Cifras similares se esperan en los alojamientos urbanos.

La mayor parte del turismo en Semana Santa es de carácter nacional y el sector espera que sirva de acicate para la demanda española después de un comportamiento en el primer trimestre más moderado del esperado. De hecho, en los tres primeros meses de 2017 las pernoctaciones descendieron un 5,5% frente al aumento del 9,1% experimentado en 2016. Un importante retroceso que contrasta con el significativo aumento un 21,7% del gasto en viajes al exterior. Sin embargo, parece que en esta tradicional semana los españoles han optado de nuevo de forma mayoritaria por destinos domésticos como muestran las cifras de desplazamiento.

Por su parte, las llegadas de turistas extranjeros mejoraron el 11,8% en los dos primeros meses de 2017, según los últimos datos disponibles de Frontur. La previsión para el segundo trimestre es que siga el incremento, aunque probablemente a un menor ritmo. De esta forma, la previsión de Exceltur es que entre abril y junio los turistas procedentes de Reino Unido aumenten un 1,7% frente al 3,1% de 2016, una ralentización que no vinculan al brexit . También moderarán su avance los mercados de Alemania (1,4% frente a 2%) y Francia (1,4% frente a 1,8%).

Por contra, una de las perspectivas más positivas tiene que ver con la recuperación de los viajeros rusos. Así, mientras que el pasado curso continuaron con su desplome (-3,4% en el segundo trimestre) la proyección para ese mismo periodo es un repunte del 0,5%. La mejora de este mercado es importante porque es un perfil de viajero de gran poder adquisitivo. Esta evolución de la demanda extranjera permitirá apuntalar lo que será otro récord anual de viajeros.

Sin embargo, el sector también apunta a que el crecimiento de la actividad será más moderada. De hecho, la previsión del PIB turístico para este año es del 3,5% frente al 4,9% de 2016, según Exceltur. Una desaceleración que la patronal relativiza. «Seguimos siendo la locomotora de la economía española», explica el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, quien recuerda que todavía es un crecimiento superior al de la media de la economía española -prevista para el 2,5% según el Gobierno-.

Además, achaca la moderación al cambio en elementos externos que fueron «extraordinariamente favorables» el pasado curso. Así, el precio del barril de petróleo se situará este ejercicio por encima de los 50 dólares, lo que supone un 27% más caro que en 2016. Esto tiene repercusión en los precios del transporte, tanto por carretera como por avión. También la recuperación de algunos destinos competidores como Turquía o Egipto puede reducir el número de turistas ‘prestados’ que el año pasado alcanzó los 12 millones, según sus estimaciones.

Creación de empleo

La Semana Santa también es otra fecha clave para la creación de empleo, aunque en su mayor parte de carácter temporal. Así, se estima que en estas fechas se han generado 140.000 puestos de trabajo, lo que supone un 10% más que en las fiestas del año pasado, según Adecco. Los mayores incrementos se reflejarán en restauración y hostelería con aumentos de la contratación de un 9% por la elevada demanda de camareros, ayudantes de cocina y cocineros. Asimismo, el estudio señala que el perfil del demandante de empleo de estas fechas abarca desde estudiantes, parados de larga duración y jóvenes con formación media y alta.