La huelga general llega a El Prat mientras se reducen las esperas
El refuerzo de la Guardia Civil y los servicios mínimos del 90% minimizan su impacto.
J. A. Bravo | Madrid
«Si lo llego a saber no madrugo tanto». Marisa es una de las 92.000 pasajeras que ayer cogió un vuelo en el aeropuerto barcelonés de El Prat y, como la mayoría, se temía que la huelga indefinida convocada desde las doce de la noche del domingo por los vigilantes de Eulen, encargados de los controles previos al embarque, provocara colas casi interminables y corriera el riesgo de que la chafaran el viaje. Pero nada de nada. De hecho, la conclusión de la primera jornada de paro total fue que, precisamente, resultó también la primera sin apenas esperas. Alrededor de 10 minutos a media mañana, y en torno a los 20 a primera hora de la tarde, fue el máximo de tiempo que los miles de usuarios del aeropuerto tardaron en pasar por los arcos de seguridad y escáneres que dan acceso al área reservada a las personas que van a volar. Nada que ver con el mínimo de media hora que tuvieron que aguardar quienes acudieron a El Prat durante las jornadas de paros parciales en las dos semanas anteriores, en las que hubo colas que duraron hasta hora y media.
La diferencia resulta obvia. En la primera semana de huelga de celo de los vigilantes de Eulen, concesionaria de ese servicio en el aeropuerto barcelonés y otra veintena más de la red de Aena, más de un millar de personas perdieron su vuelo. Ayer lunes, por el contrario, ninguno lo hizo. El principal motivo de este cambio drástico fue el despliegue ya efectivo de los refuerzos de la Guardia Civil que el Ministerio de Fomento pidió al de Interior. El comité de huelga de la plantilla presentó ayer varias denuncias ante Inspección de Trabajo (dependiente aquí de la Generalitat catalana), en las que afirma que algunos trabajadores de baja o ya en vacaciones habían sido convocados por la compañía para cubrir los servicios mínimos del 90%.
El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna anunció que el Consejo de Ministros se reunirá de forma extraordinaria este miércoles para aprobar los requisitos necesarios para imponer un arbitraje a las partes.