El Gobierno antepone la creación de empleo a la subida de los salarios
Lucía Palacios | Madrid
La recuperación salarial fue ayer uno de los ejes centrales de la sesión de control al Gobierno. Allí, parlamentarios de diferentes partidos políticos interpelaron a los miembros del Ejecutivo para pedir que la mejora económica se traslade también al bolsillo de los trabajadores. La primera en hacerlo fue la diputada socialista Margarita Robles, quien se dirigió directamente al presidente del Ejecutivo para preguntarle qué «soluciones prácticas» va a ofrecer para que el 70% de las familias que no notan que hayan salido de la crisis comiencen a hacerlo. «Lo que hay que hacer es mantener la política económica del Gobierno, que ha funcionado, y hacerla en todas las CC AA, sectores, colectivos y en todos los grupos de edad, así como mejorar las políticas activas de protección de empleo». Fue la respuesta del presidente, Mariano Rajoy, quien presumió de que «alguna solución sí hemos dado creando 600.000 empleos al año». Y alrededor de esta consigna fueron cerrando filas los diferentes miembros del Ejecutivo.
«Queremos que los parados y el empleo sean la prioridad de este Gobierno», insistió la ministra Fátima Báñez, quien explicó que los salarios en España se deciden en la negociación colectiva y, por tanto, son competencia de la patronal y de los sindicatos que, a su juicio, han tenido una «gran reponsabilidad en la subida del poder adquisitivo de los trabajadores desde 2014». Asimismo, resaltó que el incremento de la desigualdad es debido en un 80% a los más de 3 millones de parados que hay. «Lo primero es encontrarles un empleo y seguir reforzando los programas de parados y de políticas activas de las CC AA», insistió.
Lo que sí fija el Gobierno -—recordó Báñez— es el salario mínimo interprofesional (SMI), que subió en 2017 un 8%. Y aprovechó para anunciar que el Ejecutivo abrirá consultas entre octubre y noviembre para acordar el incremento para los próximos años.
Por su parte, tanto el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como el de Economía, Luis de Guindos, insistieron en que la mejora de la productividad y de la economía acarrearán un aumento de los salarios, tanto públicos como privados.