PROBLEMA DE LA VIVIENDA
El mercado inmobiliario cada vez expulsa más a los jóvenes
El interés por comprar baja por la precariedad laboral y el cambio cultural
Que la recuperación del mercado inmobiliario está dejando lado a los jóvenes es una realidad incontestable desde hace tiempo. Y lo más preocupante es que la tendencia se está acentuando. Basta para demostrarlo un dato: los visitantes de entre 25 y 35 años a la feria inmobiliaria SIMA de Madrid de la pasada primavera han dejado de ser mayoritarios por primera vez desde que se comenzó a medir esta estadística en el 2008, es decir, justo antes de la crisis.
Según han revelado este martes Sociedad de Tasación (ST) y Planner Exhibitions, este colectivo supuso el 34,8% de los visitantes, frente al 34,8% de los comprendidos entre los 36 y los 45 años y el 29,3% de los mayores de 45 años. El porcentaje ha bajado desde el 41,5% del año pasado y se ha desplomado desde el 65,7% del 2009, lo que demuestra que los jóvenes cada vez tienen más difícil o tienen menos interés en comprarse una vivienda.
Otra prueba es que solo el 14,6% de los encuestados buscaban una casa para formar un nuevo hogar (es decir, para emanciparse, en la mayoría de los casos), frente al 16,9% de un año antes y el 44,3% del 2009. "La precariedad laboral, cuando no el desempleo; las dificultades de financiación; la falta de ahorro; y el cambio de mentalidad" explican esta situación, según ha apuntado Eloy Bohúa, director general de Planner Exhibitios.
ALQUILERES IMPOSIBLES
Otro fenómeno que se está dando en paralelo, pero que afecta particularmente a los jóvenes, es el fuerte incremento de los precios del alquiler en el centro de las grandes ciudades, especialmente en Madrid, Barcelona y Palma. La apuesta de inversores profesionales y propietarios particulares por el alquiler vacacional explica este fenómeno. "Eso genera gentrificación, la expulsión de los jóvenes del centro", ha destacado Juan Fernánez Aceytuno, consejero delegado de ST.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que los datos vienen sesgados por el hecho de ser extraídos de los visitantes a una feria madrileña. Las conclusiones, en cualquier caso, son equiparables a las que se pueden sacar de la situación de Barcelona, ya que las dos ciudades son las que están registrando un mayor incremento de los precios, una menor oferta y una mayor apuesta de los inversores especializados.
De hecho, otra encuesta publicada este martes por Uniplaces señala que el 62% de los jóvenes españoles espera poder comprarse una casa antes de los 35 años, lo que demuestra que su acceso a la vivienda en otras zonas del país es menos difícil. "Aunque tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria la opción más frecuente de los jóvenes fue alquilar, ahora parece que esta opción es el paso intermedio que muchos se plantean antes de lanzarse a adquirir una casa", ha señalado Mariano Kostelec, cofundador de la compañía.