El crecimiento económico se revisará a la baja el año que viene
El ministro De Guindos da el primer aviso de que los datos positivos podrían moderarse.
Adolfo Lorente | Luxemburgo
Tras una larguísima temporada de vientos de cola que han traído revisiones al alza del crecimiento español prácticamente cada mes, ha llegado el momento del frenazo, del parón o del traspié, ponga el calificativo que desee. Será en 2018, como desveló de forma sibilina el ministro de Economía, Luis de Guindos, desde Luxemburgo. Hay dos motivos principales: el primero y principal, Cataluña; y el segundo, una cuestión estratégica del Ministerio de Economía en favor del relato político. Siempre es mejor revisar al alza que a la baja, tanto por imagen exterior como para contar con cierto margen extra a la hora de cumplir el déficit o negociar los presupuestos.
«El nuevo borrador presupuestario proyectará un crecimiento económico muy prudente, con un porcentaje para este año ligeramente por encima del 3% y uno para 2018 por debajo de las nuevas estimaciones del Fondo Monetario Internacional que se conocerán hoy (por este martes) y del consenso del mercado para que sea extremadamente prudente», aseguró a la salida de la reunión de ministros de Finanzas de la UE (Ecofin).
Estas declaraciones se realizaron a mediodía, tres horas antes de que el FMI hiciese público que su nueva previsión para 2018 es del 2,5%. De Guindos ya lo sabía y optó por usar esta referencia para sugerir que al final optarán por estimar el crecimiento del próximo ejercicio en el entorno del 2,4% o el 2,3%, frente al 2,6% anunciado a principios de julio. Además, subrayó que el incremento del PIB de este año se situará en el 3,1%, una décima más de lo adelantado, e insistió en que se cumplirán los objetivos de déficit, que en 2018 deberá estará situado en el 2,2%.
Europa
Toca semana europea. Y es que antes del domingo, día 15, los Estados miembros deberán remitir a la Comisión Europea el borrador del nuevo proyecto de presupuestos. Así lo hará, como explicó De Guindos, pero al igual que sucedió el año pasado, se limitarán a presentar las mismas cuentas con una actualización del cuadro macro. «Va ser, como no puede ser de otro modo, sin cambios en la política económica», explicó —es la jerga utilizada para las prórrogas—. Esto no significa que el Gobierno ya de por perdida la posibilidad de tener presupuestos en 2018, sino que anuncia que ahora no es posible. La grave crisis catalana ha paralizado el día a día del Congreso obligando por ejemplo al PNV a echarse a un lado en la negociación presupuestaria por su incómoda posición en el desafío independentista de sus ‘hermanos’ catalanes.