Fernández Ordóñez culpa a Guindos del rescate europeo a la banca
El exgobernador afirma que tiene una visión "positiva" de la gestión de la crisis
Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
La enemistad entre Miguel Ángel Fernández Ordóñez y Luis de Guindos es ya legendaria. El ministro de Economía forzó la salida adelantada del exgobernador del Banco de España y le ha culpado en gran medida de la crisis bancaria. Y el exalto cargo socialista, en respuesta, le responsabiliza de que España tuviera que pedir el rescate europeo para el sistema financiero en el 2012, como este martes ha reiterado en la comisión que investiga la crisis en el Congreso.
El exresponsable del organismo supervisor ha defendido que la gestión de la debacle bancaria estaba más o menos encauzada hasta diciembre del 2011, momento en que el primer Gobierno de Rajoy ascendió al poder y hasta el cual "se hizo caso en todo lo que proponía" al Banco de España. En los seis meses siguientes, ha relatado, la prima de riesgo se disparó, la bolsa se hundió y el mercado perdió la confianza incluso en los bancos sanos.
En ese semestre, en definitiva, se produjo un "hundimiento de la confianza en España y su sistema financiero, inimaginable en diciembre del 2011", ha defendido Fernández Ordóñez apuntando sin citarlo a Guindos, a quien sí señaló directamente en su libro del 2016. Y si se salió de ese momento crítico, ha añadido, fue sobre todo gracias a a que a partir de entonces se "contó con el respaldo del BCE".
Visión positiva
El exgobernador, sabedor de que ha quedado en el imaginario colectivo como uno de los principales responsables de la crisis bancaria española, ha asegurado que tiene una "visión bastante positiva de lo que se ha hecho" en el país durante la crisis. Si bien también ha reconocido algunos errores, ha apuntado más a otros protagonistas que a sí mismo.
Así, ha sostenido que la burbuja del crédito que provocó la crisis se inició a mediados de los 90 y empezó a desinflarse a mediados del 2006. Es decir, básicamente bajo los Gobiernos de José María Aznar. En defensa del Banco de España, que comenzó a dirigir el supervisor en el 2006, también ha asegurado que "pocos, muy pocos" analistas supieron ver que se estaban gestando los excesos.