CRISIS BANCARIA
Los fondos critican que la UE propuso ofertas muy bajas por el Popular
Pimco y otros afirman que la JUR ya había optado por aplicar las pérdidas a los accionistas y bonistas cuando decidió liquidar el banco
La publicación de algunos de los documentos en los que se basó la liquidación del Banco Popular decidida por la Unión Europea a través del Junta Única de Resolución (JUR) ya ha provocado reacciones. Como la que han hecho pública esta mañana algunos de los principales fondos de inversión que tenían intereses en el Popular y que acusan a la JUR de buscar como fuese un comprador para el banco español, aunque eso provocase grandes pérdidas a bonistas y accionistas. Uno de los documentos hechos públicos fue el informe de la consultora Deloitte en el que tenía que valorar el banco y que esta misma firma concluye que no tuvo suficiente información ni tiempo para hacer una valoración ajustada a la realidad de la entidad.
El fondo estadounidense Pimco y otras cuatro firmas de inversión criticaron hoy que la JUR invitó a los potenciales compradores del Banco Popular a ofrecer prácticamente "nada" por la entidad, lo que indica que ya había optado por aplicar pérdidas a bonistas y accionistas. "La carta de proceso de venta invitó al comprador a hacer ofertas a un precio mínimo de un euro, o en la práctica nada, indicando por lo tanto que la oferta inicial de la JUR era imponer pérdidas a las acciones y los bonos", dijo en un comunicado el despacho de abogados Quinn Emanuel, que lleva sus reclamaciones ante los tribunales españoles y europeos.
Los fondos, que calculan que perdieron en total 850 millones de euros con la resolución del Popular, vendido al Banco Santander por un euro tras amortizar a cero acciones y deuda subordinada, reaccionaron así a la publicación la semana pasada por parte de la JUR de las versiones no confidenciales de documentos relacionados con la operación.
Pimco, Anchorage Capital Group, Algebris Investments, Ronit Capital y Cairn Capital creen que la JUR "ignoró" el hecho de que la consultora Deloitte, que valoró la entidad de cara a su venta, señaló que la valoración más fiable sería "la mejor oferta hecha por un comprador potencial en el proceso de venta privada que estaba en marcha".
Por el contrario, argumentan, la JUR se basó en la horquilla que ofreció Deloitte, que estimó que en el mejor escenario el valor era de 1.300 millones de euros y, en el peor, un valor negativo de 8.000 millones de euros, siendo su mejor estimación 2.000 millones negativos. Y añaden que fue así a pesar de que la propia consultora había advertido que su valoración era "altamente incierta y provisional", que no había tenido acceso a "información crítica" y que sólo tuvo acceso limitado a los directivos y auditores del Popular.
Los fondos criticaron además que las versiones no confidenciales publicadas por la JUR tras eliminar las partes que consideraron sensibles omite la información sobre la salida de depósitos y liquidez que llevó a la resolución y el volumen de liquidez de emergencia que recibió el Popular del Banco Central Europeo (BCE) antes de que este le negase el acceso. Tampoco revela la conclusión del análisis de Deloitte sobre si los acreedores habrían estado mejor en caso de liquidación de la entidad, ni la metodología que usaron la consultora y la propia JUR al hacer sus respectivas valoraciones. "Esto es una nueva negación de los derechos fundamentales de las partes agravadas", dijo el gabinete de abogados, que critica que la redacción de los documentos haga "imposible" para estas evaluar si la resolución fue legal o no.
RECURSO EN ESTUDIO
Los fondos indicaron que están considerando recurrir ante el Tribunal General de la Unión Europea, el panel de apelación de la JUR y la Defensora del Pueblo de la UE la redacción de los documentos no confidenciales. Asimismo, confiaron en que la Audiencia Nacional ordenará al FROB publicar la versión completa de los documentos clave.
La JUR, autoridad europea que ordenó el 7 de junio la resolución del Popular, publicó el viernes pasado su propio informe de valoración del banco, el elaborado por Deloitte, el plan de resolución que había configurado con el Popular en 2016, las cartas que se enviaron a los potenciales compradores, y una versión más amplia de la decisión de resolución publicada en junio.