Draghi advierte de que hay que contener la inflación en un 2%
El presidente del BCE aplaude la recuperación de la eurozona pero avisa de la volatilidad.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. STEPHANIE LECOCQ
efe | madrid
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, instó ayer en la Eurocámara a mantener «paciencia y persistencia» en las medidas de estímulo a la economía de la eurozona, para asegurar que la inflación crezca de forma sostenida hacia el objetivo de cerca del 2 %. «Aunque el impulso fuerte de la economía de la zona euro ha reforzado claramente nuestra confianza en las perspectivas de la inflación, aún se necesita paciencia y persistencia en la política monetaria para que la inflación vuelva de forma sostenible a niveles por debajo, pero cercanos, al 2 %», dijo Draghi.
En una comparecencia ante los eurodiputados de la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara, el máximo dirigente del BCE aplaudió la recuperación «robusta» de la eurozona, aunque advirtió de que la inflación se ha movido por niveles inferiores al 1 % durante tres años y aún sigue muy condicionada por sus componentes más volátiles, como los precios de la energía. «La inflación aún tiene que mostrar señales más convincentes de un ajuste al alza sostenido», señaló Draghi, quien atribuyó a las políticas del BCE un impulso del 1,9 % al crecimiento del PIB y a la inflación acumulados en la zona de la moneda única entre 2016 y 2020.
El italiano se refirió a un crecimiento «más fuerte de lo esperado» en la eurozona, que además ha estado «distribuido de forma más equitativa entre sectores y geografías», y subrayó que los últimos datos cifran el crecimiento de los Diecinueve en un 2,5 % en 2017.
Para Draghi, estos desarrollos positivos se han visto respaldados por las políticas del organismo que él preside, que «han facilitado las condiciones de préstamos para los hogares, las empresas y, notablemente, las pymes». Sin embargo, y aunque anticipó que la inflación continuará su «ajuste al alza gradual», expresó su preocupación por las «incertidumbres» como la volatilidad de los mercados financieros y en los tipos de cambio, dos riesgos que en su opinión «merecen vigilancia estrecha».
En este sentido, Draghi insistió en que la receta para que la inflación reanude su «crecimiento sostenible» incluye medidas de política monetaria que ya han tenido «beneficios tangibles» para la economía de la eurozona.
Por otra parte, subrayó también la «importancia crucial» de finalizar la adopción de legislación europea clave, como el reglamento Emir sobre derivados extrabursátiles.