Un juez anula la venta de 3.000 viviendas públicas de Madrid a un fondo buitre
La sentencia afirma que la operación del Gobierno de González no fue «explicada ni justificada» .
efe | madrid
Un juzgado de lo Contencioso Administrativo ha anulado la venta por el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) de 2.935 viviendas públicas a un fondo buitre, en concreto a Azora-Goldman Sachs, en 2013, durante el Gobierno del expresidente madrileño Ignacio González.
Según la sentencia, esta adjudicación que dictó el Ivima nunca fue debidamente «explicada ni justificada» y tampoco aprobada por el Consejo de Administración de esta institución dependiente del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Esta consulta, según la sentencia, era un requisito necesario en una venta de estas características, que supone «una alteración de todo un programa de actuación» del Ivima al tratarse de casi 3.000 inmuebles que cumplen la «función social» de proporcionar una vivienda a las clases más desfavorecidas.
La venta de estos inmuebles por un valor de más de 200 millones de euros al fondo de inversión entra en contradicción con la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas, en opinión del juez que firma la sentencia.
Esta adjudicación fue emitida el 29 de agosto de 2013 por el Ivima sin haberla justificado y dos meses más tarde se comunicó a los arrendatarios esta trasmisión de la propiedad de sus viviendas.
Ahora, la decisión judicial se adopta cuatro años después de que una de las afectadas presentara su demanda.
Entre ellos estaba la denunciante, beneficiaria de una reducción del alquiler del 90 por ciento de su vivienda en Navalcarnero, que emprendió acciones judiciales ante el mismo Juzgado Contencioso-Administrativo de Madrid que ahora dicta sentencia. Sin embargo, en febrero de 2016 este juzgado no admitió el recurso, lo que llevó a la afectada a presentar un recurso de casación al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que también confirmó la no admisión.
Fue el Supremo el que, admitiendo otro recurso de la demandante en noviembre, volvió a traer el caso al juzgado, que ahora admite lo demandado por la afectada, anula la adjudicación de las viviendas al fondo Azora-Goldman Sachs y pide que se devuelva el contrato de arrendamiento a la perjudicada.