Un modelo laboral bajo vigilancia
El modelo laboral de las empresas de comida a domicilio de la conocida como ‘nueva economía’ está en proceso de ser validado por la Inspección de Trabajo. Hasta la fecha dos resoluciones han sido las que se han hecho públicas al respecto y las dos han sido negativas para Deliveroo, primero y en Barcelona, y Glovo, después en Zaragoza. La tercera tiene números de que será de nuevo en la capital catalana, puesto que la prefectura local ya ha empezado a enviar cartas a diferentes repartidores o ‘riders’, exigiéndoles en un plazo de 30 días que acrediten, con documentación, diversos aspectos de sus condiciones laborales.
El objetivo es determinar si son o no falsos autónomos a través de facturas, quién determina las metodologías de trabajo, posibilidad de trabajar para la competencia, entre otras cuestiones clave. Hasta la fecha, además de las dos inspecciones de trabajo, un juez de Valencia falló en el mismo sentido a favor de los trabajadores, que pedían ser reconocidos como asalariados. Se espera un segundo semestre con más sentencias judiciales, puesto que en Barcelona Glovo y Deliveroo tienen vistas fijadas para septiembre. A lo que se debe añadir una demanda de conflicto colectivo ya presentada por UGT.