Las pensiones han subido más de un 30% en los últimos diez años
El aumento del 1,6% no se veía desde la entrada en vigor de la reforma aplicada en 2013.
LUCÍA PALACIOS | MADRID
La factura de las pensiones no deja de crecer mes a mes, algo natural podría decirse puesto que por suerte cada vez se viven más años y los ingresos de los nuevos jubilados suelen ser mayores. Pero el incremento experimentado en agosto ha sido el más elevado de los últimos ocho años: habría que retrotraerse hasta 2010 para ver un alza superior: entonces registró un incremento del 5,05% y ahora se ha anotado un 4,86%, lo que supone un par de puntos porcentuales más de lo habitual en los últimos cuatro años. La razón: la aplicación de la subida del 1,6%, algo que no se veía desde la entrada en vigor de la reforma de 2013 que abocaba a las prestaciones a una mísera subida del 0,25% al desvincularla de la evolución de los precios.
Y si la factura sube, es porque también lo hacen las pensiones, más de un 31% de media. En realidad, podría ser que creciera solo por haber más beneficiarios, pero en este caso se dan ambos factores: más pensionistas y pensiones más jugosas. De hecho, la prestación media ha subido en apenas una década más de 230 euros al mes, lo que supone un 31,8% más, al pasar de los 725 euros que recibía de media un pensionista en 2008 a los 956 euros que se mete ahora en el bolsillo.
Sin embargo, la cuantía varía mucho dependiendo del tipo de paga contributiva que se reciba, puesto que la media oscila entre los algo menos de 400 euros hasta superar los 1.100 euros. Los que salen mejor parados son los jubilados, puesto que, además de ser los que mayor subida han experimentado en la última década (un repunte de más del 34,1%, lo que supone 280 euros más), son los que tienen mayores ingresos: en agosto pasado sus nóminas superaron por primera vez en la historia los 1.100 euros de media, mientras que en 2008 apenas llegaban a los 820 euros al mes.
Ese mismo camino alcista ha recorrido otro tipo de prestación contributiva en este periodo: la de orfandad, que ha ganado 66 euros y ahora se sitúa en los 392 euros el mes, lo que supone un avance del 20,2%. La segunda pensión más reducida es la de favor de familiares, que pueden solicitar padres, hijos, nietos, hermanos… que hayan convivido con el fallecido y dependido económicamente de él y carezcan de medios de subsistencia; esta prestación suma 123 euros más que hace diez años y en agosto alcanzó una media de 555 euros al mes.