FORO NUEVA ECONOMÍA
El Gobierno minimiza la caída del turismo extranjero este verano
La ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, considera que es una situación de 'normalización de los flujos turísticos' El Ejecutivo del partido socialista se ha propuesto potenciar el sector industrial y que pase del 16,4% al 20% del PIB
El Gobierno quita hierro a la caída de la llegada de turistas extranjeros a España y considera que se trata de un proceso lógico de "normalización de los flujos turísticos". Al menos eso es lo que afirmó este lunes la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, en el Foro Nueva Economía celebrado en Barcelona. La ministra aseguró que "no preocupa" que España recibiese en agosto 10,2 millones de turistas internacionales, el 1,9% menos que en el mismo mes del 2017, ya que el gasto aumentó el 6,7%, por lo que en conclusión "vienen menos pero gastan más", afirmó Maroto. El sector turístico en España cerró julio y agosto con unos ingresos generados por los turistas extranjeros de 23.286 millones de euros, 42 millones más que el año pasado, pero con una caída de viajeros del 3,8%.
La ministra llegó a Barcelona con la clara intención de apaciguar los ánimos políticos y minimizar incertidumbres políticas. La base de su discurso ante los presentes en el foro quiso ser una inyección para facilitar el diálogo y aportar normalidad institucional y, sobre todo, "de búsqueda de soluciones a diferencia del anterior Gobierno", dijo Maroto. La 'superministra' de Pedro Sánchez, legitimada para este adjetivo por estar al frente de tres carteras de indudable influencia económica, glosó las líneas maestras de su cartera sin dar a conocer más batallas que las ya planteadas, pero recordando que buena parte de sus esfuerzos se van a centrar en la política industrial. Pese a diversos procesos de reconversión abiertos, aseguró que su objetivo es hacer que la industria pase del 16,4% del PIB a más del 20%. No obstante, no dijo a costa de qué sector o rama de actividad. El instrumento para conseguirlo debería ser la nueva ley de industria, ya que en su opinión "la vigente no refleja las necesidades actuales".
El 'estilo Maroto', más allá de aires de empollona de voz aflautada, dibuja un estilo propio a fuerza de una agenda apretada y la creación de múltiples mesas de trabajo en temas dispares que hacen de su ámbito de responsabilidad un cajón de sastre cada vez más relevante. Así, este lunes nombró, por ejemplo, entre sus prioridades el desarrollo de iniciativas en torno a las zonas locales de actividad comercial (las BID), las rebajas, turismo sostenible, economía circular, abaratamiento costes para la industria, digitalización del comercio minorista, internacionalización de la economía, promoción vehículo eléctrico, reforma fiscal del automóvil, corredor mediterráneo, comercio internacional y proteccionismos, 'blockchain' y economía 4.0, economía circular, igualdad de género, contrato de relevo, promoción turística de Catalunya, regulación de los pisos turísticos y hasta el 'top manta'.
En esa vorágine de competencias, la ministra sí recordó que la situación de Catalunya requiere sobre todo "menos incertidumbres y más estabilidad política", ya que en su opinión "no hay que perder el tiempo" a la hora de abordar las medidas de política económica pendientes. Descartó la convocatoria de elecciones. "El objetivo es un proyecto de país con el objetivo de acabar la legislatura" y la definición de un plan industrial, "con mayor participación de las comunidades autónomas".