La desaceleración mundial también llama a las puertas de España
Tras las últimas alertas del FMI, los expertos analizan si el país podría con otra crisis.
Edurne Martínez | Madrid
La desaceleración de la economía es un hecho. Aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) nunca se ha caracterizado por ser el organismo más optimista del panorama, en sus últimas estimaciones los datos no dejan lugar a dudas: la riqueza neta mundial se redujo entre 2007 y 2016 en 9,6 billones de euros. Según la edición de octubre del Monitor Fiscal 2018 elaborado por el Fondo, existe una «amplia dispersión» entre los países. Por ejemplo, el patrimonio de Reino Unido se ha deteriorado en un valor similar al 49% de su PIB en los últimos diez años, mientras que en noruega se ha incrementado en el 167% del PIB.
La institución dirigida por Christine Lagarde, explica en el informe que los motivos de esta caída en el total del patrimonio de los Estados se puede achacar a la acumulación de deuda y a la caída de la inversión pública. Además, para que la situación termine de complicarse, el organismo cifró en un 60% superior la deuda mundial a la de hace diez años, momento en el que comenzó la última crisis financiera. La cantidad supera los 152 billones de euros. El FMI advierte de que la economía mundial deberá enfrentar ciertos desafíos para evitar ‘la segunda Gran Depresión’.
Desafíos por ejemplo como los aranceles y el aumento del proteccionismo comercial que está llevando a cabo Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Lagarde se ha posicionado esta semana contra los líderes políticos que enaltecen el proteccionismo y pide que no se caiga en la «amnesia colectiva» por los graves efectos negativos que acarrea.
El presidente del IMF Business School, Carlos Martínez, asegura a este periódico que el impacto de la desaceleración de la economía global puede ser «muy fuerte» porque la interconexión entre los países es «máxima». Explica que los últimos cinco años que hemos gozado de unos «vientos de cola» que hacían que la economía creciese al 3%, ahora «los tenemos de frente». Por su parte, Josep Comajuncosa, profesor Esade, opina que la economía española está «muy integrada» en la europea y que la desaceleración general afectará «de forma similar» a toda la eurozona ya que los factores de amenaza son los mismos para todos. Eso sí, destaca que el comportamiento de las exportaciones españolas «siempre será peor» que el de los países del centro de Europa¿