El Congreso valida la ley que allana el cambio de las hipotecas de banco
La nueva Ley Hipotecaria contempla que las entidades afronten todos los gastos excepto la tasación.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, en su escaño del Congreso de los Diputados. JAVIER LIZÓN
efe | madrid
El Pleno del Congreso validó ayer la nueva Ley Hipotecaria, que, entre otras cosas, hará que los bancos paguen todos los gastos relacionados con la concesión del crédito excepto la tasación y facilitará que se pueda cambiar de banco.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, agradeció el trabajo de la ponencia que ha hecho posible esta reforma legal, consecuencia de la trasposición de una directiva europea, y consideró que el texto ha mejorado tras los debates en ponencia.
A favor de texto se han mostrado Ciudadanos, PP, PSOE, PdeCat y PNV, mientras que algunas formaciones del Grupo Mixto y Unidos Podemos han votado en contra.
Por el PP, Carlos Floriano ha argumentado que el texto es bueno para los ciudadanos y sigue «afortunadamente» la tradición jurídica de los últimos años, que ha ido «dando pasos para proteger al consumidor».
El diputado socialista Gonzalo Palacín ha recordado que la ley va con dos años de retraso y con un proceso de sanción abierto, y ha valorado el consenso alcanzado con los partidos en el debate de comisión.
El representante de Unidos Podemos Rafael Mayoral se ha quejado de que «la respuesta a más de 700.000 desahucios» fue «el rescate a la banca y la impunidad», al tiempo que ha denunciado que las viviendas adjudicadas a Sareb están siendo «compradas por fondos buitre a precio de saldo», en lugar de crear un parque público de vivienda social.
Desde Ciudadanos, Rodrigo Gómez ha justificado el voto a favor de su grupo ya que, aunque ha habido errores y abusos, el mercado hipotecario es muy importante en España, «ha funcionado y debe seguir funcionando».
Entre los principales cambios que introduce la Ley, los bancos que suscriban una hipoteca pagarán el impuesto de Actos Jurídicos Documentos (AJD), las primeras copias del notario, los gastos del registro y de la gestoría, mientras que el cliente pagará segundas copias del notario y los gastos de tasación.
También alargará los plazos para los desahucios o ejecuciones, y amplía a 12 las cuotas impagadas o el 3% del capital principal prestado en la primera mitad de la vida del préstamo, y de 15 cuotas y el 7% en la segunda mitad del crédito.
Las entidades también tendrán que examinar la solvencia del hipotecado con más profundidad antes de conceder el crédito.
Se eliminan las cláusulas suelo y será voluntaria la dación en pago si así lo establecen las partes, aunque no se contempla la obligación de garantizar la responsabilidad patrimonial al bien hipotecado.