El Gobierno rebaja otra décima su previsión de crecimiento: al 2,2%

edurne martínez | madrid

Los datos económicos del último trimestre del año han sido «más positivos de lo esperado», el precio del petróleo ha caído -dato importante en un país tan dependiente como España- y la subida del salario mínimo supondrán un aumento de los ingresos en cotizaciones que aliviarán el déficit del sistema. Aun con todo esto, la ministra de Economía, Nadia Calviño, afirmó ayer jueves que el crecimiento económico para 2019 se ha revisado una décima más a la baja hasta suponer un aumento del 2,2% del PIB.

¿Cuál es el motivo? Calviño explicó en una entrevista en RNE que esta diferencia se debe al fuerte ajuste fiscal que ha habido que realizar al no poder flexibilizar el objetivo de déficit para este año por la negativa de PP y Ciudadanos en el Senado, a pesar de que tras largas negociaciones consiguió pasar la votación del Congreso. «Si hubiéramos mantenido la senda de déficit del 1,8% para 2019 hubiéramos revisado al alza el crecimiento económico, pero un ajuste fiscal más fuerte supone un menor crecimiento», subrayó la ministra, que aún así insistió en que la previsión del 2,2% supone un crecimiento «sólido y muy por encima de los países del entorno europeo». Y es que la senda de déficit con la que se han tenido que elaborar los Presupuestos (1,3%) para 2019 es cinco décimas más baja que la propuesta por el Gobierno de Sánchez, que hubiera permitido disponer de 6.000 millones de euros más a repartir entre las comunidades autónomas (unos 2.500 millones), la Seguridad Social (2.500) y la Administración central (1.000). Más positiva es la previsión para el cierre de 2018, que la ministra espera que arrojen un crecimiento económico del 2,6%, como estaba previsto.

Por el lado del empleo, Calviño aseguró que su estimación es que entre 2018 y 2019 se hayan creado 800.000 nuevos puestos de trabajo. Eso conllevará que la tasa de paro con la que termine 2018 sea del 15,5%, tal y como habían expuesto en sus previsiones, y solo un punto y medio más baja al término de 2019, del 14%, dos décimas más alta de lo que habían proyectado en su anterior cuadro macroeconómico.

Viabilidad de las pensiones Sobre la viabilidad del sistema de pensiones, la ministra dejó claro que no hay soluciones «milagrosas» que hagan desaparecer su coste, en referencia a las recomendaciones que hizo el pasado miércoles la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que aboga porque el Estado asuma gastos de la Seguridad Social para cerrar el agujero del sistema (actualmente con un déficit de 17.400 millones de euros). La AIReF explicó que en los próximos 30 años el gasto en pensiones aumentará hasta el 13,5% del PIB, por lo que proponen aumentar la edad real de jubilación y aumentar hasta los 35 años el cómputo de la carrera de cotización.

«No nos engañemos, los gastos habrá que pagarlos con contribuciones o con impuestos», dijo la titular de Economía. Por ello, el Gobierno está trabajando para ver qué tipo de gastos no contributivos están siendo sufragados con contribuciones destinadas a pagar pensiones, en la línea de las recomendaciones realizadas por la AIReF. «Las pensiones deben ser dignas ahora y dentro de 15, 20 o 30 años», destacó. En esta línea, Calviño señaló que hay que vigilar la evolución demográfica y ver qué va a pasar con la natalidad y la inmigración.

Todos los datos macroeconómicos se desglosarán hoy en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en el que el Gobierno tiene previsto aprobar tanto este nuevo cuadro de previsiones económicas como los Presupuestos Generales del Estado para 2019. Además, la titular de Economía adelantó que el próximo viernes el Consejo de Ministros aprobará el impuesto a las multinacionales digitales -la denominada coloquialmente ‘tasa Google’- y el impuesto a las transacciones financieras, cuya recaudación irá íntegramente destinada a pagar las pensiones. Sobre la aprobación parlamentaria de los Presupuestos, la ministra se mostró «optimista» y tendió la mano a PP y Ciudadanos porque considera que la propuesta del Gobierno es «la mejor posible».