Hacienda pierde 110 millones al año que deberían pagar los más ricos
La nueva oficina de control de grandes patrimonios los vigilará ahora mediante ‘big data’.
edurne martínez | madrid
La Agencia Tributaria quiere controlar más de cerca las grandes fortunas de España para que no se le escape ni un euro de los que deberían ingresar. En 2017 -últimos datos disponibles- había en España 201.000 personas (1,1% más que el año anterior) que pagaron el Impuesto de Patrimonio, es decir, que tras las deducciones correspondientes contaban con una riqueza superior a los 700.000 euros, sin contar la vivienda habitual.
Y de esas grandes fortunas, Hacienda sospecha que pierde más del 30% de lo que deberían pagar. Así lo anuncia la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en su web tras analizar los informes de cuentas de ingresos de la Agencia Tributaria para este año 2019. Esto significaría que uno de cada tres euros que deberían pagar las grandes fortunas -en torno a 110 millones de euros al año por la reducción de su factura fiscal, según el documento de la AIReF- se pierde por no contar con instrumentos suficientes de información y control de esos patrimonios.
Para poner fin a esta situación, se ha puesto recientemente en funcionamiento la oficina de control de grandes patrimonios, que tiene unas expectativas de recaudación generosas. El plan presupuestario del Gobierno estima en esos 110 millones lo que aumentará la recaudación con la nueva medida, lo que supone una tercera parte de los resultados obtenidos en el grupo de grandes patrimonios en 2017. Sin embargo, la AIReF es más cauta y explicó en su informe que esta unidad no la incorporaban a su cálculo sobre ingresos porque «no había certidumbre sobre el plazo de implementación de la medida».
Puesta en marcha
Pero ya se ha implementado. La denominada oficialmente Unidad Central de Coordinación del Control de Patrimonios Relevantes (UCCCPR) se ubica dentro de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude de la AEAT y, por tanto, en el Departamento de Inspección Financiera y Tributaria. El nuevo grupo cuenta con «amplias facultades» para establecer su propia planificación estratégica y se encargará de coordinar las actuaciones de control sobre grandes patrimonios que realiza la Agencia, lo que «permitirá incrementar las actuaciones de comprobación y reforzar la unidad de criterio de la Inspección», explican desde Hacienda a este diario.
Como novedad dicha tecnología de ‘big data’ con la que contará no pone límites a los tipos de contribuyentes que podrán ser investigados, algo que no se podía hacer hasta ahora. De esta forma se tendrán en cuenta por el nivel de riesgo fiscal que tengan, más que por el importe del patrimonio en sí. Y aunque no se ha establecido una riqueza mínima para ser objeto de investigación, se dedicará especial atención a los patrimonios de más de 10 millones de euros. A esta oficina se han destinado 200 funcionarios entre inspectores de Hacienda, personal administrativo y técnicos.