El BEI dio casi un tercio de su financiación en el 2018 al cambio climático

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) concedió en el 2018 un total de 64.190 millones de euros en financiación, de los que el 29% se destinó a proyectos de acción por el clima, según el informe anual de la institución presentado en Bruselas. Aunque la cantidad total cayó con respecto a los 70.240 millones que el banco dio en créditos en la Unión Europea (UE) y el exterior en 2017, la proporción dirigida a estas iniciativas aumentó en dos puntos frente al 27% del año anterior.

Por países, España fue el más beneficiado en términos absolutos de la financiación general del BEI con 8.478 millones de euros (13% del total), seguido de cerca por Italia (8.462 millones) y Francia (7.166 millones). Sin embargo, en relación a su PIB, los que más recibieron fueron Grecia, Chipre, Portugal y Croacia, mientras que España ocupa la octava posición.

En total, en el 2018 el grupo BEI destinó 16.100 millones de euros a proyectos por el clima, de los que la mayor parte, el 25%, se centró en energía renovable (4.100 millones), seguidos de un 17% para mejorar la eficiencia energética (2.700 millones) y el 7,5% (1.200 millones) para adaptación al cambio climático. "Estamos en buen camino para proporcionar los 100.000 millones de euros de financiación por el clima para 2016-2030", dijo en una rueda de prensa el presidente del BEI, Werner Hoyer, en referencia al compromiso adquirido en el marco del Acuerdo de París contra el cambio climático, al que la institución da "un decidido apoyo".

Si se mira a la distribución por áreas de actividad del BEI, con o sin un fin climático, la mayor parte de los préstamos del grupo, un 36%, se dirigió a pequeñas y medianas empresas (pymes) y compañías de capitalización media (23.270 millones). Un 24% se dedicó a proyectos relativos al medioambiente (15.150 millones), el 21% a innovación (13.520 millones) y el 19% a infraestructuras (12.250 millones). Además, se destinó una cifra récord de 8.100 millones a inversiones fuera de la UE.

INVERSIÓN

El BEI también canalizó 70.400 millones de euros en financiación a través del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (EFSI), el núcleo del Plan Juncker puesto en marcha por la UE en 2015 para recuperar los niveles de inversión que cayeron durante la crisis. En este caso, los principales receptores fueron Francia (11.703 millones), Italia (9.625 millones) y España (8.153 millones), mientras que en relación al PIB encabezaron la lista Grecia, Estonia y Portugal. Según los cálculos del banco, la aportación del EFSI servirá para movilizar 375.000 millones de euros en inversiones adicionales.

El BEI estima que sus inversiones servirán para apoyar a 374.000 pymes y medianas empresas y cinco millones de empleos, construir o adaptar 26.000 kilómetros de redes eléctricas, facilitar el tratamiento de 3,9 millones de toneladas de residuos adicionales o proporcionar electricidad a 34,3 millones de hogares. Para el 2019, el objetivo es conceder financiación en torno a unos 63.000 millones de euros.

BREXIT

A juicio de Hoyer, el año "promete turbulencias" ligadas a la ralentización de la economía europea, las elecciones europeas y la salida del Reino Unido de la UE, que consideró "terrible". El brexit dejará al BEI sin uno de sus principales contribuyentes, ya que el Reino Unido aporta un 16% del capital del banco y obligará al resto de estados miembros de la UE, que son los accionistas de la entidad, a cubrir ese agujero. Hoyer explicó que Polonia y Rumanía se han ofrecido para aumentar su participación en el capital del banco, pero la implementación de este plan "está en el limbo", pues "no se sabe si el brexit tendrá lugar y cuándo".

Señaló que esta implementación dependerá del resultado final de lo que se haya negociado entre la UE y Londres y confió en que los Estados miembros y el Parlamento Europeo llegarán a un acuerdo para ello antes de que se materialice el brexit. En todo caso, dijo que la posición del banco en los mercados no se ha visto afectada por el brexit porque existen estos planes para paliar la salida y que los bonos emitidos por la institución no se verán perjudicados.