El BCE aplaza a 2020 la subida de tipos y lanza créditos baratos
salvador arroyo | bruselas
«Cuando estás en una habitación oscura das pasos pequeños, no corres, pero no dejas de moverte». Esa es la metáfora que empleó ayer Mario Draghi para justificar el paquete de medidas que marcan la reacción del Banco Central Europeo a la actual coyuntura económica. El BCE se pone al día y asume que el escenario pinta más sombrío de lo esperado. La realidad es tan tozuda que ajusta previsiones y concluye que la Eurozona no progresará más del 1,1% este 2019. Y como tratamiento terapéutico retrasa «al menos hasta final de año» la subida de los tipos de interés al tiempo que ofrece a los bancos una nueva ronda de créditos baratos para que mantengan abierto el grifo a empresas y hogares.
Esas tres variables (previsiones, tipos de interés y cortesía financiera) marcaban la expectación en las horas previas a la reunión del Consejo Ejecutivo del principal banco emisor, celebrada ayer en Francfort. Pero, a decir verdad, solo la primera estaba garantizada. El BCE iba a asumir, sí o sí, que tenía una foto desenfocada.
El 1,7% de progresión del PIB que captó en diciembre no cuadraba a los mercados. Así que tijeretazo. Rebaja hasta seis décimas la proyección de crecimiento para el club del euro este año; de cara a 2020 propone una décima de ajuste (1,6% frente a 1,7%) y mantiene el 1,5% para 2021. Vaticinios que aún son más optimistas que los que maneja la OCDE: 1% en 2019 (-0,8 décimas respecto a su informe de noviembre) y 1,2% para 2020 (-0,4).
Hecha la apuesta, el banquero italiano entró en el fondo del asunto. «Vivimos un período de debilidad continua e incertidumbre generalizada».
En cuanto a la subida de tipos no se toca nada hasta final de año sin descartar la opción de ir más allá, «hasta marzo», una propuesta que el propio Draghi reconoció haberse lanzado durante la reunión del consejo.