La fusión de los dos grandes bancos alemanes pone en riesgo 30.000 empleos
juan carlos barrena | berlín
La posible fusión del Deutsche Bank y el Commerzbank, las dos mayores entidades bancarias privadas de Alemania, traería consigo la pérdida de miles de empleos, según advierten los sindicatos germanos, que tienen intención de hacer frente a una maniobra financiera que respalda el propio ministro federal de Finanzas, Olaf Scholz, preocupado por la supervivencia de la banca alemana en un sistema financiero internacional cada vez mas competitivo. «Rechazamos una posible fusión de ambas casas con la vista puesta en la amenaza que supone para decenas de miles de puestos de trabajo», dijo este lunes Jan Duschek, representante del sindicato Verdi en el consejo de control del Deutsche Bank. Verdi calcula que entre 20.000 y 30.000 empleos podrían desaparecer con el matrimonio de los dos institutos, que se convertirían unidos en el tercer banco del continente europeo, tras el británico HSBC y el francés BNP Paribas. La asociación de accionistas DSW pronostica incluso la pérdida de hasta 50.000 empleos. Deutsche Bank y Commerzbank suman cerca de 140.000 trabajadores y mas de 1.500 sucursales bancarias. Estas sufrirían la mayor sangría de puestos de trabajo, a la vez que las centrales de los dos bancos, situadas ambas en Fráncfort.
El presidente del sindicato de servicios públicos Verdi, Frank Bsirske, considera que ambos institutos deberían buscar en el extranjero posibles interesados en nuevas alianzas en vez de hacerlo en casa. El máximo representante de casi dos millones de afiliados señaló este lunes «no ver en absoluto sentido a una fusión en estos momentos», ya que Deutsche Bank y Commerzbank «no se complementan de manera efectiva». Reparos contra la posible boda bancaria muestran también las asiociaciones de consumidores. «En luna fusión no pueden descuidarse los intereses de los consumidores y la competencia», dijo.