El Gobierno impulsa el autoconsumo colectivo y buscará ampliar el bono social
efe | madrid
El Gobierno aprobó ayer la nueva regulación del autoconsumo y amplió las medidas contra la pobreza energética, que fomentan, en el primer caso, el autoconsumo colectivo y que se puedan cobrar los excedentes, y en el segundo abre la puerta a un nuevo bono social, que amplíe la cobertura a otros suministros más allá de la electricidad. Una de las medidas a las que ha dado luz verde el Consejo de Ministros es la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética para el periodo 2019-2024, que refuerza las medidas que puso en marcha en octubre pasado el Gobierno para mitigar el impacto de la escalada de los precios de la luz en los consumidores vulnerables.
En ese real decreto-ley se establecía un mandato al Gobierno para aprobar en el plazo de seis meses una Estrategia Nacional de Lucha contra la Pobreza Energética.
La Estrategia, con cuatro ejes de actuación y diecinueve medidas concretas, concluye que es preciso elaborar un nuevo bono social, que deberá ser automático y cubrir todas las fuentes de suministro, tanto eléctricas como térmicos, incluyendo aire acondicionado en determinadas zonas climáticas.
El Gobierno socialista ya amplió en octubre los márgenes de renta para que determinados colectivos pudieran optar al bono social eléctrico y lo complementó con otra ayuda directa para todos los beneficiarios del primero para ayudar a sufragar los gastos de calefacción del invierno: el denominado bono térmico.
Esa ayuda directa se abona de una sola vez con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.