Unicaja y Liberbank rompen las negociaciones para fusionarse
La malagueña seguirá trabajando en el plan estratégico para preservar su «sólida» situación.
josé m. camarero | madrid
Finalmente no habrá fusión entre Unicaja y Liberbank. El sistema financiero español no verá un nuevo proceso de integración de ambas entidades, después de que los consejos de administración hayan decidido por unanimidad no continuar con el proceso al no haber alcanzado un acuerdo sobre la eventual ecuación de canje de las acciones de ambas entidades.
El reparto del poder en la nueva entidad ha sido el escollo que finalmente no han podido salvar los directivos de ambos bancos para culminar un proceso que parecía estar a punto de materializarse. Pero esa ecuación de canje ha sido muy discutido durante las negociaciones, que finalmente se han dado por finalizadas.
Si hubiera llegado a buen puerto, la integración de Unicaja (heredera del negocio de la caja malagueña junto a Ceiss) y Liberbank (cajas de Asturas, Cantabria y Extremadura) habría dado lugar a la sexta entidad por volumen de activos en España con 92.000 millones de euros, por detrás de Santander, CaixaBank, BBVA, Bankia y Sabadell y por delante de Bankinter, Abanca, Kutxabank, e Ibercaja.
Unicaja se ha mantenido firme en su planteamiento inicial, que establecía una ecuación de canje del 60%/40% a su favor, al considerar que este era el reparto que reflejaba su fortaleza financiera. Entendían que una menor posición de dominio no era de interés para sus accionistas. Sin embargo, Liberbank quería, según estas fuentes, que su participación fuera mayor.
Las conversaciones comenzaron el pasado 12 de diciembre, aunque no han estado exentas de contratiempos. El pasado mes de febrero, Abanca amagó con lanzar una OPA sobre Liberbank, aunque finalmente no lo hizo. La entidad ‘opada’ señaló entonces que «seguía trabajando» en conversaciones con Unicaja, en lo que consideraba que era una opción «estratégica». Posiblemente ese intento fallido de OPA por parte de Abanca permitió a Liberbank ganar fuerza negociadora y no ceder peso. La ruptura de las negociaciones genera ahora dudas en el sector financiero sobre el camino que tomarán ambas entidades. Desde los supervisores han instado continuamente a las entidades medianas a abordar estos procesos de fusión, necesarios en un entorno como el actual marcado por los bajos tipos de interés, las exigencias regulatorias y la irrupción del negocio digital y nuevos actos financieros, como las ‘fintech’.
Unicaja destaca que seguirá trabajando en el plan estratégico 2017-2020, para preservar su «solida» situación de solvencia, en las coberturas, la liquidez, la capacidad para generar resultados, y para impulsar su línea de dinamización comercial y digitalización. «Unicaja Banco, desde su positiva trayectoria y solidez financiera, seguirá trabajando para el cumplimiento de sus objetivos estratégicos, establecidos en su plan de negocio y maximizar el valor para sus accionistas», indica.