Los dueños rusos de Dia ponen al exjefe de Lidl al frente de la empresa
Fridman diseña una cúpula de su confianza para avanzar en el plan de rescate de la compañía.
J. a. bravo | madrid
El magnate Mikhail Fridman, cabeza visible del grupo de inversores rusos dueños de una mayoría holgada del capital social de Dia (el 69,76%), no quiere perder un solo minuto en cambiar el ritmo de uno de los grupos de distribución más importantes de España. Por eso, en menos de 24 horas ha sumado a Banco Santander a su «principio de acuerdo» con «toda» la banca acreedora y, acto seguido, ha reemplazado al consejo de administración. De esos cambios anunciados en la madrugada del martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en cualquier caso esperados tras duplicar con creces la participación gracias a su reciente oferta pública de adquisición (OPA), solo se ha salvado el expolítico Jaime García-Legaz. El que fuera secretario de Estado de Comercio en el primer Gobierno de Mariano Rajoy sonó incluso meses atrás como posible presidente de Dia, y su última responsabilidad empresarial fue dirigir AENA.
Los dos nuevos principales responsables de la tercera mayor cadena de supermercados del país ya estuvieron en el consejo. Incluso Stephan DuCharme, el nuevo presidente, asumió ese cargo de forma interina dos meses tras adelantar su retirada Ana Llopis, al anunciarse una fuerte rebaja de resultados en 2018 y la anulación de dividendos.
Karl-Heinz Holland, ahora nombrado consejero delegado (CEO), también formó parte del órgano de administración hasta que en diciembre LetterOne -la sociedad que agrupa las inversiones de Fridman y sus socios- retiró a sus representantes como gesto de rechazo a la postura del resto de consejeros. El hombre fuerte de éstos ha sido Borja de la Cierva, quien prácticamente arrojó la toalla tras salir derrotadas sus propuestas en la junta general de accionistas del pasado 20 de marzo. Ahora, resaltó DuCharme, toca «centrarnos por completo en la importante tarea de cambiar el rumbo de Dia» y «trabajar con celeridad».