La inflación se desploma al 0,8% en mayo por la bajada de la electricidad
j. a. bravo | madrid
El indicador de precios de la llamada cesta de la compra cayó con fuerza en mayo en tasa interanual hasta el 0,8%, siete décimas menos que el mes anterior, según los datos adelantados ayer por el INE. Las principales razones han sido el acusado descenso de la electricidad, pese a que la aportación de las energías renovables -más baratas- no aumentó, y también una subida más moderada de los carburantes respecto a los últimos meses.
Estamos ante la inflación más baja desde principios de 2018, cuando la citada tasa interanual descendió en enero al 0,8%. Y respecto a lo ocurrido hace doce meses, se desploma a menos de la mitad frente al 2,1% registrado en mayo del año pasado. Se pone así fin a una racha ascendente de tres meses y se vuelve a la moderación que registraron los precios al final de 2018. Este ejercicio empezó con una tasa interanual del IPC en el 1%, dos décimas menos que el último cierre anual, para luego elevarse al 1,1% en febrero, el 1,3% en marzo y el 1,5% en abril.
El INE sitúa como principal factor de ese bajón de la inflación el inesperado descenso, no menos fuerte, del precio de la electricidad en el mercado mayorista, un 12% menos en mayo al situarse en cerca de 48 euros el megavatio/hora según fuentes del sector. Sin embargo, en el primer cuatrimestre el coste de la luz se había incrementado un 14,5% de media y solo en febrero dio un pequeño respiro, al bajar un 1,5%.
En la bajada de mayo ha influido mucho el recorte en la aportación desde las centrales térmicas de carbón -más caras-, relevadas por las de ciclo combinado que se han aprovechado de un gas a la baja desde principios de año.
Los precios se toman de esta manera un fuerte respiro frente a la previsible subida que pueden registrar este verano.