La firma de hipotecas se podrá hacer sin el nuevo proceso informático hasta final de julio
j. m. camarero | madrid
El sistema informático por el que las entidades financieras están obligadas a remitir a los notarios las condiciones de sus hipotecas para que puedan ser analizadas por los fedatarios públicos y sus clientes se ha convertido en el último bache para que se ponga en marcha la reforma hipotecaria, que entrará en vigor el próximo día 16 (domingo), y en la práctica el 17 (lunes). El retraso en el proceso de adhesión de una parte de los bancos a la plataforma del Consejo General del Notariado (Ancert) ha obligado al Ministerio de Justicia a ampliar durante un mes y medio más, hasta el 31 de julio, el actual procedimiento por el cual las entidades se comunican con los notarios.
La Dirección General de Registros y Notariado emitió ayer una instrucción en la que justifica esta decisión porque, reconoce, «no se ha completado la conexión informática de algunas entidades de crédito» durante las últimas semanas.
De esta forma, las comunicaciones entre las sucursales y las notarías podrán seguir realizándose como hasta ahora.