La batalla legal por los viajes del Imserso puede retrasarlos a 2020
J. A. BRAVO | MADRID
Los preparativos de la próxima campaña de viajes turísticos para la tercera edad ya empezaron torcidos hace meses y la perspectiva actual es que puedan terminar igual, e incluso haya que prorrogar una anualidad los contratos del período anterior. Al menos, esa es la solución dada este martes desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), que reconoce estar ante una situación «tremendamente complicada» que «aboca al programa de turismo social a un absoluto caos» ante el recurso de uno de los dos grupos de empresas adjudicatario de los tres lotes de contratos repartidos para las dos próximas temporadas.
Pero, ¿cómo se ha llegado a esta posición de tensión? En mayo la propia patronal hotelera inició un primer contencioso contra las condiciones de los pliegos del nuevo concurso público para los viajes subvencionados hasta el 21% de los costes del Imserso.
Su principal argumento fue que, según ella, incluían rebajas de entre un 8% y un 10% «por debajo de los precios de mercado», pero el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda, desestimó su queja a mediados de junio.
Se reactivó así el proceso de licitación, al que acudieron los dos grupos de diferentes empresas que se vienen repartiendo este mercado desde 2015. De un lado, Mundosenior liderado por Globalia (Air Europa y Halcón Viajes) y Barceló; por otro, Mundiplan formada por Iberia y Alsa. También pujó Logitravel por uno de los paquetes de viajes.
Un año más, Mundosenior y Mundiplan se repartieron la tarta, pero con una diferencia importante que ha terminado por entorpecer todo el proceso. Las adjudicaciones se cruzaron esta vez, esto es, la primera recibió el lote de viajes para Baleares y Canarias, mientras que la segunda se encargaría de los desplazamientos de interior y la costa.
El problema es que tras cuatro años asumiendo justo los viajes contrarios cada grupo había establecido ya una estructura alrededor de esos destinos que le permitía optimizar los costes pero, con el cambio decretado por la dirección del Imserso, los hoteleros dudaban de que fueran «capaces de poner esto en marcha en las fechas previstas». Ambos grupos negociaron en las últimas semanas un posible pacto de colaboración, pero sin acuerdo.
Hoy por hoy, desde CEHAT estiman que «los retrasos acumulados podrían provocar que la comercialización de los viajes no se pusiera en marcha hasta «ya entrado 2020». Por eso los hoteleros «exigen» al Gobierno que por «razón de interés público» suspenda «urgentemente» todo el proceso actual de adjudicación y acuerde una prórroga de la última anualidad para que los jubilados no vean sus viajes retrasada sine die.