Diario de León

Regresa la confianza industrial pese a la amenaza de otra crisis

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

J. A. Bravo | Madrid

La confianza económica de la zona euro puede terminar siendo el brote verde que esperan los mercados para escapar del pesimismo creciente ante la llegada de una nueva crisis a nivel global, un riesgo que ven elevado en el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de Estados Unidos.

Ayer mismo, el indicador de Sentimiento Económico que elabora cada mes la Comisión Europea mostró una recuperación tan modesta como sorprendente en la zona euro pese a continuar en su nivel más bajo desde marzo de 2016, que fue suficiente para que las principales bolsas continentales superasen el 1% de subida; solo el español Ibex 35 se quedó a medio camino con un 0,5%.

Mayoristas y minoristas

Sorprende especialmente que sea el sector industrial, que según el prestigioso instituto económico germano IFO puede llegar a contraerse este año un 1% en la zona euro, la que ha registrado un «marcado incremento» de sus expectativas durante este mes de agosto.

El comercio minorista fue el otro soporte de esa leve mejora de la confianza económica en la zona euro, que subió cuatro décimas hasta dejar su índice en 103,1 puntos, aún diez puntos inferior a su nivel de principios de 2018. Por el contrario, en el promedio de la UE —donde la estadística refleja una desaceleración de la actividad menos acentuada—, el indicador bajó seis décimas para quedar en 101,4 puntos, su mínimo desde diciembre de 2013.

España se presenta aquí como alumno aventajado. En agosto la confianza en su economía mejoró casi dos puntos —107,3 puntos en total—, mientras en el sector industrial aumentaba 1,6 puntos.

El propio Indicador de Clima Industrial que elabora el Ministerio del ramo, conocido también ayer, subió 1,4 puntos en el mismo mes para alcanzar valores positivos, «algo que no ocurría desde la primera mitad de 2018 y confirma la tendencia de estabilización», apuntó el Gobierno.

Actitud tranquila

A una región eminentemente exportadora como la UE, la guerra arancelaria que China y EE UU iniciaron en marzo de 2018 le está pasando factura a su crecimiento, que con una tasa interanual del 1,3% al cierre de junio registra su peor dato desde finales de 2013. Por eso, la aparente bandera blanca enarbolada en las últimas horas desde Pekín puede suponer un gran respiro.

«Estamos dispuestos a resolver el problema mediante la consulta y la cooperación en una actitud tranquila», defendió el ministro de Comercio chino, Gao Feng, quien insistió en que un incremento de tensiones no es buena ni para los dos países ni para terceros.

tracking