Las hipotecas serán algo más baratas, pero ni un céntimo por los depósitos
josé m. camarero | madrid
Los ciudadanos con hipotecas pueden respirar tranquilos durante una nueva temporada tras conocer las medidas de política monetaria anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) para los próximos meses. Es el colectivo más beneficiado. Las cuotas que pagan al banco seguirán bajando, como lo han hecho en mayor o menor medida en los últimos meses. Estas son algunas de las consecuencias de las decisiones tomadas en Fráncfort.
¿Quién sale ganando y cuánto? Con el reforzamiento de los tipos en mínimos, los recibos de las hipotecas deberían seguir bajando cuando lleguen las próximas revisiones. Lo harían, eso sí, quienes tengan contratadas hipotecas variables referenciadas al euríbor. Este indicador ya venía anticipando parte de las medidas anticipadas por el BCE desde julio, hasta caer al mínimo del -0,37% en el que cerró ayer. Quienes revisen ahora su hipoteca pagarán entre 12 y 15 euros menos de cuota al mes (entre 140 y 180 euros al año) al pasar de unos 495 euros al mes frente a los 510 que se abonaban hasta ahora.
¿Qué hará el euríbor? Los analistas no descartan que el principal índice hipotecario que se utiliza en España -el euríbor condiciona al 90% de las hipotecas variables-, siga cayendo. De hecho, cerró agosto en el -0,35%, después de situarse en el -0,28% en julio o en el -0,19%.
Más hipotecas sin intereses . Ningún experto descarta que el euríbor pueda descender al -0,40%, lo que implicaría más recortes de las cuotas, aunque cada vez serían menores. A medida que sigue cayendo el índice, el tipo de interés total que se aplica tiene un suelo del 0%. Sin embargo, se irá incrementando el número de préstamos que apenas pagan intereses: no se aplican tipos en las cuotas porque tienen un diferencial que, sumado al euríbor tan negativo, no alcanza ni el 0%.
¿Y los nuevos créditos? Quienes necesiten financiación para una casa o una compra menor lo van a tener un poco más fácil, gracias a que los tipos siguen siendo más baratos, aunque su concesión depende de los criterios de la banca. En el caso de las hipotecas, el interés medio ya había caído por debajo del 2% en julio; el de los créditos al consumo se encuentra en el 7,2%; y el de las tarjetas de crédito, en el 19,7%.
¿Rentarán algo los ahorros? La otra cara de la moneda que ofrecen las medidas del BCE perjudica a los ahorradores. Salen perdiendo porque su dinero no es remunerado en prácticamente un céntimo si lo tienen en depósitos o cuentas corriente. El BCE va a cobrar más a las entidades por todo ese dinero y, por tanto, la retribución al cliente no mejorará.
¿Pagaremos por los depósitos? La situación ha llegado a tal extremo que parte de la banca ya cobra a algunos de sus grandes clientes por el dinero que tienen en depósitos. Son casos excepcionales, pero los directivos del sector vienen augurando la posibilidad de cobrar a los particulares en esos productos.