Improcedente el despido de una empleada que fue sustituida por un robot
e. martínez | madrid
Un trabajador no puede ser despedido por haber sido sustituido por un robot sin otras razones objetivas. Esta es la conclusión de la sentencia de un Juzgado de Las Palmas de Gran Canaria publicada este jueves y que declara improcedente el despido de una trabajadora de la multinacional turística Lopesan Hotel Management S. L. después de 13 años empleada como administrativa para ser suplida por un programa informático.
A pesar de que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte de que el mercado laboral está amenazado por la robotización ya que hasta el 66% de los empleos podrían automatizarse en diez años, la sentencia pone en evidencia que un robot o bot de gestión no puede suplir a un trabajador sin que la empresa dé más explicación con la única excusa de reducir costes. De ser así, sería «como considerar al empleado un intrumento y la aparición de un robot un cambio en ese instrumento», argumenta el titular del Juzgado de lo Social Número 10 de la capital grancaria. Sería lo mismo que reducir el derecho al trabajo para «aumentar la libertad de la empresa».
Tras el fallo, ahora el grupo turístico deberá readmitir a la mujer en menos de cinco días o aumentar su indemnización por despido a 28.305 euros, lo que son 33 días de salario por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades. Además, el juez establece que la empresa debe pagar a la empleada con 863 euros más intereses por omitirse el preaviso de despido.