La agroalimentación pide firmeza al responder a los aranceles de Trump
j. m. camarero | madrid
Las organizaciones agrarias y ganaderas afectadas por los aranceles a productos como el aceite, el vino, el queso, la carne de cerdo, las frutas y los mariscos no quieren que el Gobierno se quede de brazos cruzados a la espera de que Estados Unidos confirme la aplicación de tasas que elevarían sus costes un 25% si quieren operar en ese país. Por eso, exigen una «respuesta contundente» como la que ha pedido la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) porque las consecuencias de esta guerra «todavía no alcanza a vislumbrar». Los profesionales del sector son conscientes de que la baza con la que cuenta la Unión Europea es la de, a su vez, imponer aranceles a productos norteamericanos, aunque esa deriva implicaría un recrudecimiento de la guerra comercial que afectaría a ambas partes del Atlántico.
Por eso, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Pablo Planas, ha reconocido que aún ve margen para negociar. Una fecha clave será el 14 de octubre cuando la Comisión Europea se reunirá con la Administración estadounidense antes de que la imposición de aranceles sea definitiva el 18 de octubre.
El conflicto de Boeing
Planas ha recordado que Europa espera una resolución arbitral positiva para sus intereses por unas subvenciones similares de EE UU a Boing. «Posiblemente tengamos esta resolución en no más de 8 o 10 meses. De acuerdo con la tradición de la Unión y EE UU, lo normal sería entrar en un proceso negociador para compensar» unas sanciones con otras, una vez hayan sido autorizadas por la autoridades arbitrales que dirimen el conflicto. Si la reunión no llegase a buen puerto, Planas ve necesario que la UE y los Estados miembros afectados articulen una respuesta «muy firme» para defender sus intereses. El ministro no quiere comenzar una «guerra comercial» con Estados Unidos pero ha anticipado que «si la inician, vamos a contestar y defendernos con todas nuestras armas». Planas se reunirá la próxima semana con las comunidades autónomas y los sectores afectados con el objetivo de consensuar un frente común. «Nos parece inaceptable que el sector agroalimentario español esté sufriendo las represalias comerciales en relación a un conflicto aeronáutico», afirmó este viernes. Además, el Ejecutivo estudiará qué medidas se pueden adoptar para compensar a los afectados por la subida de las tasas aduaneras.