El BCE aún tiene balas en la recámara

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado que al BCE todavía le queda munición para usar y que la actual política flexible de estímulos se mantendrá largo tiempo en ausencia del apoyo de la política fiscal.

«Todos los instrumentos, desde las tasas de interés hasta la compra de activos, incluida la guía a los mercados, están listos para ser calibrados», ha avisado el presidente.

Asimismo, respaldó la propuesta del presidente de Francia, Emmanuel Macron, de principios de año de impulsar un régimen fiscal más integrado en la zona euro que incluya, entre otros, un presupuesto común de la zona euro y transferencias fiscales entre los estados miembros.

Aunque Draghi asume que el debate aún tiene un largo camino por recorrer, se mostró «optimista» tras las medidas de austeridad que se están llevando a cabo en muchos países de la eurozona.