La desaceleración de las empresas refleja menor actividad económica
j. m. camarero | madrid
El negocio de las grandes empresas refleja al milímetro el camino que está recorriendo el conjunto de la economía en 2019: su actividad mejora, sí, pero lo hace a un ritmo mucho menor con el que avanzaba hace un año. Ni facturan tanto como antes ni crean empleo a la misma velocidad ni, como consecuencia de todo ello, mejoran los salarios de sus trabajadores. El termómetro del registro de ventas acumuladas hasta agosto indica un crecimiento que ha sido inferior al 1% con respecto al mismo mes del año pasado, según la última estadística de la Agencia Tributaria.
Su facturación aumentó un ligero 0,8% en pleno verano, lo que supone, además, un descenso de casi medio punto porcentual con respecto al mes de julio. A medida que ha avanzado el año, las ventas han ido drenando sus registros. Con estos mimbres, Hacienda estima ya un alza de la facturación del 1,2% para el tercer trimestre (a la espera de los datos definitivos de septiembre), la menor de los seis últimos años. Estas cifras se refieren a las grandes empresas, esto es, aquellas cuya facturación supere los seis millones de euros al año. Aunque el conjunto de estas corporaciones representa algo menos del 1% de los declarantes del IVA, suponen un 60% de la cifra de negocio de todas las empresas españolas; de ahí su relevancia para mostrar la realidad de la economía.
Estos datos constatan, según la Agencia Tributaria, la tendencia de desaceleración que muestra esta variable en los últimos meses. El fisco también apunta que en los meses más recientes se ha producido además una progresiva divergencia entre el comportamiento moderado de la facturación nacional y la evolución alcista de las exportaciones. De hecho, las ventas al exterior han mejorado un 4,5%, por encima de los registros del mes de julio.
Todos estos descensos del mercado doméstico reflejan la mayor debilidad que tiene el consumo interno en el conjunto de la economía, y cuya desaceleración también se deja notar en el Producto Interior Bruto (PIB).
Los datos de grandes empresas relativos a agosto también muestran cierta contención en el ritmo de crecimiento del empleo de este tipo de compañías. En ese mes, el alza del empleo fue del 2,5% con respecto al mismo periodo del año anterior, y a la vez la cifra más baja de todo el ejercicio 2019.
Tampoco ha avanzado más de lo que lo venían haciendo los salarios en este tipo de grandes compañías. La remuneración media ha mejorado un 0,9% en agosto.