Una de cada cuatro empresas de España ofrece un plan de pensiones
e. martínez | madrid
Los planes de pensiones privados son una opción cada vez más demandada por los trabajadores y las empresas en España, preocupados por la actual situación del sistema público. En el caso de las compañías, ya son una de cada cuatro (concretamente el 27,5%) las que cuentan con planes de jubilación para sus empleados, 1,5 puntos porcentuales más que hace un año, según los datos que se desprenden de la tercera edición del informe Situación de las pensiones en España realizado por KPMG.
Pero el porcentaje sube hasta el 60% en las empresas de los sectores financiero y de la energía, seguido del químico y farmacéutico, con un 38,7% de estas compañías que ofrecen un plan de pensiones a sus trabajadores. El informe destaca que en los convenios colectivos vigentes de algunos sectores, como los de banca, los seguros y químico, está establecida la puesta en marcha de los mismos.
Por el contrario, las áreas de actividad con menor implantación de un sistema de previsión social colectivo son el de transporte y la logística (7,1%), y el sector industrial (16,9%). «Las expectativas futuras sobre la situación del sistema público de pensiones, ponen de manifiesto la necesidad de impulsar el ahorro privado (empresarial e individual)», considera Alvaro Granado, responsable de Pensiones de KPMG Abogados.
Los directivos aseguran que las principales barreras a la hora de poner en marcha un plan de jubilación son «el coste» y «la incógnita de si podrán mantener el compromiso a largo plazo», a lo que se une la escasa información en relación con la conveniencia o no de poner en marcha un sistema de plan de pensiones. De hecho, la encuesta revela que el 89% de los empleados está preocupado por su jubilación de cara a los próximos diez años, un porcentaje que baja al 52% si el horizonte es más a corto plazo. Por parte de las empresas, la preocupación es del 74% y 37%, respectivamente.
En cuanto a la elegibilidad de estos planes, en la mayoría de los casos, el 61% afecta a toda la plantilla siempre que tengan dos años de antigüedad, mientras que en el 20% de los casos se restringen a los empleados que tienen la categoría de directivos.
También, el 46%, las empresas optan por planes de pensiones de empleo como método de financiación, seguido de los planes de previsión social empresarial, elegido por el 14%.
La fórmula de aportación más común es un porcentaje fijo sobre el salario pensionable, constituido en la mayoría de los casos como el salario fijo bruto, que es de media un 4,1%. Además, el 25% de las empresas con planes de aportación definida o mixtos dirigidos a la totalidad de la plantilla exigen aportación por parte del empleado para tener derecho a la aportación de la empresa. En estos casos la más habitual es que la empresa duplique la aportación obligatoria del empleado.