La incertidumbre paraliza la inversión en vivienda, advierte el Banco de España
edurne martínez | madrid
La guerra comercial no está teniendo solo consecuencias directas en la caída de las exportaciones, sino un ambiente de incertidumbre económica que no favorece la inversión. Así lo constata el Banco de España en su informe de Estabilidad Financiera publicado ayer jueves, en el que advierten de que esta situación está «ralentizando» la actividad en el mercado inmobiliario desde finales de 2018. «Los indicadores del mercado de la vivienda, tanto por el lado de la demanda como por el de la oferta, se han desacelerado, a pesar del mantenimiento de condiciones de financiación holgadas y de la creación de empleo, aunque a tasas más reducidas», indica el organismo.
Así, revela que la incertidumbre procedente del entorno exterior podría haberse comenzado a trasladar, como en el caso de la demanda interna, a la inversión en vivienda. En el caso de la compraventa, la ralentización ha sido «más intensa» en las viviendas usadas por la menor demanda de este tipo de casas por parte de ciudadanos españoles, ya que el componente no nacional permanece estable en los niveles del año pasado, cuando marcó máximo histórico. Pero también la actividad en vivienda nueva redujo notablemente su crecimiento hasta julio, lo que supone cerca de un 12% menos que los registros precrisis. En cuanto a los precios, el informe del Banco de España muestran una desaceleración en el de las viviendas usadas (+5,6%, un punto menos que el año pasado), mientras que los de casas nuevas han elevado su ritmo de crecimiento (+8,8%, dos puntos por encima). En conjunto, los precios han crecido un 6% en tasa interanual, frente al 6,7% de 2018. En las actividades de construcción y promoción inmobiliaria se ha mantenido la reducción del saldo vivo del crédito bancario.