Fin a la huelga de estibadores
efe | madrid
Los estibadores han llegado a un principio de acuerdo con la patronal del sector, Anesco, tras dos años y medio de negociaciones, y han desconvocado la huelga que tenían prevista para el próximo lunes.
La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), la patronal Anesco y Puertos del Estado han confirmado a EFE que las partes alcalzaron un acuerdo a las doce menos cuarto de la noche el viernes y aseguran que las zonas portuarias funcionan con total normalidad y a pleno rendimiento. Está previsto que el lunes a mediodía ambas partes firmen un documento de consenso en la sede madrileña de Puertos del Estado, que supondrá el 5 Acuerdo Marco del sector, cuyo objeto es amparar a los estibadores en las negociaciones de los convenios colectivos de cada uno de los puertos.
Fuentes de la CETM han explicado que se trata de una desconvocatoria «parcial» a la espera de que el lunes los dos técnicos propuestos por el Gobierno para mediar en el conflicto y que fueron aceptados por ambas partes, Francisco González de Lena y Julio Costas, acepten el acuerdo y se pueda ratificar una desconvocatoria total.
Y es que los sindicatos tenían previsto, además de la huelga del lunes, paros parciales desde el 26 al 30 de este mes en los puertos españoles.
No obstante, en un comunicado de prensa, la CETM ha señalado que «una vez ratificado el acuerdo se desconvocará definitivamente la huelga, pues el objetivo siempre ha sido lograr una negociación activa y de buena fe que garantice el empleo de los estibadores portuarios y que ampare las negociaciones de los convenios de cada uno de los puertos».
Señala que aunque «queda todavía un arduo trabajo por delante», los trabajadores «están satisfechos de que haya primado la sensatez y la responsabilidad de todas las partes».
Por su parte, fuentes de Anesco se han mostrado muy optimistas de que finalmente se pueda rubricar este nuevo Acuerdo Marco, una vez que han respondido a la última propuesta de los estibadores. Los términos del acuerdo no han trascendido, pero entre los escollos a salvar estaba limitar la libertad de las empresas a decidir sobre las contrataciones y garantizar que se aseguraran todos los puestos de trabajo aunque hubiera nuevas contrataciones o cambios en las empresas portuarias.