Cerrar

El trabajo, más suave a partir de los 50 años, para frenar las prejubilaciones

El Banco de España, basado en un informe de la OCDE, propone una serie de cambios a las empresas

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La realidad del mercado laboral español refleja una «aceleración de la pérdida de las habilidades cognitivas» de una parte de los trabajadores a partir de los 50 años. Desde ese momento comienzan a «deteriorarse» esas capacidades desarrolladas durante años, aunque de forma muy gradual y dependiendo de cada perfil o sector. El Banco de España se ha valido de esta dura radiografía (extraída del Programa de Evaluación Internacional de las Competencias de Adultos de la OCDE) para proponer una serie de cambios a las empresas para que esa parte de las plantillas que comiencen a estar más cerca de la jubilación, o la tengan por ejemplo a 15 años vista, les propongan cambios y puedan seguir manteniendo sus carreras hasta el momento de salir del mercado laboral adaptándose a la nueva situación personal y profesional.

El regulador expone que este cambio en las habilidades, a partir de una cierta edad, «sugiere la conveniencia de poder reasignar las tareas de los trabajadores para que puedan seguir manteniendo una carrera laboral productiva». Es decir, no relegar los últimos años de su vida en activo a un puesto del que solo puedan esperar que llegue el momento de jubilarse. Se trata de agilizar las condiciones de trabajo para que el empleado se adapte al nuevo ecosistema muy marcado ahora, por ejemplo, a las nuevas tecnologías, para el que no todos los perfiles están preparados ni formados.

Las recomendaciones del Banco de España se encuentran plasmadas en el artículo ‘Envejecimiento, productividad y situación laboral’, un análisis en el que aconseja «incorporar esquemas de flexibilidad interna en las empresas» para «favorecer ajustes de las condiciones» de determinados colectivos de mayor edad. Lo podrían hacer con ajustes en materia salarial, de horarios o de características de sus jornadas.

Además, apunta a la posibilidad de «explorar posibles cambios en los esquemas de jubilación» en función de las características de determinados trabajadores y sectores. Para ello, el informe señala la «relación positiva» que existe entre la edad real de jubilación y la posibilidad de disponer de un trabajo con tareas adecuadas a esa edad: cuanto más idóneo es ese puesto de trabajo para el empleado respecto a su edad, y más cómo se encuentre ejercitándolo, más tiempo tardará en retirarse, aunque sea de forma anticipada.