El campo, extenuado, reclama soluciones ya y frenar los abusos
Agricultores y ganaderos cobran un 15,5% menos, industria y cadenas subieron el 27% las tarifas
El campo español estalló el 17 de enero convocando varias semanas de movilizaciones por todo el país. Detrás están las tres grandes organizaciones profesionales del sector: Asaja, Coag y UPA. «Urge tomar medidas de apoyo ante los ataques que estamos sufriendo», reclaman. «No podemos esperar ni un día más», insisten ahora, tras obtener buenas palabras y promesas desde el Gobierno, pero seguir sin obtener hechos concretos.
Pero, ¿cuáles son esos «ataques»? Las actividades agropecuarias llevan ya varios años arrastrando una serie de problemas, en parte estructurales, aunque en 2019 se han agudizado con una pérdida de la renta agraria cercana al 9% pese a que la inflación subió casi un punto.
DESEQUILIBRIO DE PRECIOS
Es el gran problema agrario pero de solución complicada. Agricultores y ganaderos reciben precios muy inferiores a los que abonan los consumidores, pues en la cadena alimentaria también hay intermediarios y distribuidores. Pero esas diferencias en varios casos son abismales y, además, se bajan algunas tarifas en origen aunque suben en destino.
Descontado el efecto de la inflación, en los últimos 15 años la contraprestación pagada a agricultores y ganaderos —los pescadores están en situación similar— ha caído un 15,5%, mientras que la industria procesadora y las cadenas de distribución han incrementado sus tarifas un 27%.
Según el índice de precios en origen y destino de los alimentos (Ipod) que elabora Coag cada mes, en diciembre la diferencia en un producto tan esencial como la patata se disparaba hasta el 700% —ocho veces más caro para el consumidor—, en la cebolla era del 625%, en la naranja del 574%, el 543% en las acelgas, el 492% en los limones, el 454% en las manzanas, el 341% en las lechugas, el 301% en la carne de ternera, el 244% en el pollo y el 152% en la leche de vaca, entre otros. En promedio, los productos de la agricultura se encarecían 4,8 veces y en la ganadería 3.
Desde 2018, según la justicia europea, las ventas a pérdidas solo pueden sancionarse si son «desleales». El ministro de Agricultura, Luis Planas, anunciaba el martes que regulará «contra la destrucción de valor de los productos a lo largo de la cadena». La distribución aduce que no son el problema, que hay más actores, y el Gobierno promete ser más activo en sancionar abusos aunque las competencias están transferidas a las autonomías.