La OCDE alerta de que el coronavirus podría llevar a la recesión a la eurozona
El organismo advierte de que si se convierte en pandemia, el PIB se contraerá hasta un 1,5%
El Covid-19 supone ya «el mayor peligro para la economía global desde la crisis financiera», y su efecto podría llegar a reducir a la mitad el crecimiento de la economía mundial, según advierte la OCDE. En el mejor de los escenarios posibles, es decir, si la epidemia alcanza su pico en China en el primer trimestre de este año y los brotes en otros países son moderados, el crecimiento PIB global caerá en medio punto este año hasta el 2,4%. Pero el ‘club de los países ricos’ también ha hecho sus cálculos para un escenario mucho peor, en el que el virus se convierte en pandemia y golpea con más fuerza tanto en la región Asia-Pacífico como en las economías más desarrolladas del hemisferio norte. En ese caso, el efecto sería tres veces mayor y podría llevar a la recesión a economías como las de la zona euro o Japón.
La economista jefe de la OCDE no se anduvo con paños calientes: «El coronavirus pone la economía mundial en peligro», alertó Laurence Boone ayer en la presentación del último informe de perspectivas económicas del organismo, que revisa los cálculos que hicieron en noviembre y tiene por primera vez en cuenta el efecto ya palpable del virus en la economía mundial. «Hay que empezar a actuar ya», advirtió, para no agravar la situación y «no añadir una crisis financiera a la crisis sanitaria». Para ello, la organización con sede en París recomienda no solo reforzar los sistemas públicos de salud y proteger los ingresos de los grupos sociales y las empresas más vulnerables, sino también medidas fiscales que ayuden a restaurar la confianza y recuperar la demanda.
El informe no aporta datos específicos de España, pero sí de la zona euro, cuyo crecimiento en 2020 en lo que la OCDE llama «escenario base» será de tan solo el 0,8%, una revisión de tres décimas a la baja con respecto a las anteriores previsiones. La buena noticia en este escenario es que el impacto se consigue reabsorber en 2021, cuando estas economías crecerán un 1,2%, como se había previsto en el anterior informe. A nivel global, el efecto será incluso de rebote, con un crecimiento para el año que viene del 3,3%, tres décimas más de lo previsto hasta ahora.
Pero estas son tan solo las previsiones de base con las que ha trabajado la OCDE para un informe que se terminó de elaborar a principios de la semana pasada, cuando en Europa había tan solo «pequeños ‘clusters’ controlados», reconoció Boone. La situación, sin embargo, cambia cada día, la expansión del Covid-19 alcanza ya a 66 países y la situación se ha agravado en algunas regiones como Europa, por lo que lo que la urgencia es máxima para «empezar a actuar ahora con las recomendaciones políticas» que hace el organismo y evitar así un batacazo mayor.
Viendo la evolución de la epidemia, no es descartable ya que nos acerquemos a otro escenario más negativo y de efecto dominó también previsto por la OCDE, en el que el contagio por el virus se propaga ampliamente por la región Asia-Pacífico y por las principales economías del hemisferio norte, con una reducción importante del consumo, la confianza y el turismo. En ese caso, el crecimiento del PIB mundial se contraería en un 1,5% en 2020, el consumo caería en un 2% y el comercio global en un 3,75%. Y si el coronavirus acaba por afectar en la misma medida al hemisferio sur, «la situación sería aún peor», auguró la economista jefe de la organización.