Los tipos bajan en EE UU tras el compromiso del G7 a luchar contra el coronavirus
Los países del G7 se comprometieron ayer a utilizar todas las medidas necesarias para combatir el impacto del coronavirus en la economía global. A falta de acciones coordinadas, que el club de las potencias desarrolladas descarta por el momento, la Reserva Federal de Estados Unidos tomó la iniciativa y rebajó por sorpresa en medio punto los tipos de interés para inyectar confianza en los mercados, que habían demandado medidas concretas y contundentes para hacer frente a la crisis.
En un breve comunicado tras una reunión telefónica, los ministros de Economía de las siete potencias industrializadas afirmaron ayer estar dispuestos a recurrir incluso a medidas fiscales «cuando sean necesarias», mientras que sus bancos centrales aseguraron que «apoyarán la estabilidad de precios y el crecimiento económico mientras mantienen la capacidad de recuperación del sistema financiero».
En los últimos días, tanto la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, como el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, se habían mostrado dispuestos a tomar «las medidas apropiadas» ante la amenaza económica del coronavirus.
Advertencia de la OCDE
Quien sí decidió dar un paso adelante fue Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal estadounidense, que lideró la reunión de ayer del G7 junto con el secretario del Tesoro de EE UU, Steven Mnuchin, y que ayer advirtió de que «la elevada incertidumbre» generada por el brote del coronavirus lastrará la economía global «por un tiempo». El pasado lunes, la OCDE ya había advertido del peligro de que regiones como la zona euro o Japón entren en recesión si el virus se convierte en una pandemia y provoca un efecto dominó en la economía mundial.
Apenas un par de horas después del encuentro telefónico, que los mercados habían acogido con decepción debido a que no aportaba medidas concretas, Powell anunciaba un recorte de medio punto en los tipos de interés. El anuncio hizo de revulsivo para Wall Street, que había abierto en rojo, aunque sus efectos, que fueron poco perceptibles en las bolsas europeas, se fueron diluyendo en el transcurso de la jornada.