La riqueza de las familias marca máximos y aumenta ahora un 10%
Se sitúa en 1,64 billones de euros después de que la deuda de los hogares bajara al 56,9%
Ahora que la sociedad española se enfrenta a una próxima crisis económica muy intensa, una de las únicas noticias positivas es que las familias y las empresas no financieras encaran esta situación con unos niveles de ahorro en máximos históricos.
Las familias españolas acumularon una riqueza neta de 1,643 billones de euros en 2019, lo que supone un repunte del 10% en tasa interanual. La riqueza, que se mide con la diferencia entre los ahorros y las deudas, aumentó en 73 millones en los tres últimos meses del año, según las Cuentas Financieras publicadas este miércoles por el Banco de España. De esta forma, la riqueza de las familias cerró 2019 en máximos y se sitúa ya muy por encima de los niveles previos a la crisis económica de 2008. En el primer semestre de 2007, justo antes del comienzo de la recesión, la riqueza rozaba 1 billón de euros, mientras que ahora supera los 1,6 billones.
Activos financieros
Los datos del Banco de España apuntan a que los activos financieros que acumula el sector privado (sin contar las entidades financieras) en España ascendían a 2,4 billones de euros al cierre de 2019.
La cifra, es un 6,7% superior a la de un año antes. Este aumento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 43.000 millones de euros en 2019 y de unas revalorizaciones netas de 109.000 de euros, debidas, fundamentalmente, al incremento del precio de la Bolsa. Aunque ahora el patrimonio en acciones y fondos de inversión se habrá reducido por la caída del Ibex desde que comenzó la crisis.
Al aumento de la riqueza, además de la revalorización de activos financieros, contribuyó el desendeudamiento de empresas y familias. Su deuda consolidada alcanzó 1,6 billones de euros en el cuarto trimestre de 2019, un 129,7% del PIB, 4,5 puntos porcentuales por debajo de la ratio registrada un año antes. Por partidas, la deuda de las sociedades no financieras representó casi el 73% del PIB, mientras que para los hogares rozó el 57%, hasta los 767.000 millones de euros.
En 2019, el flujo neto de financiación consolidada recibida por las empresas y los hogares fue de 8,2 billones de euros, lo que representó un 0,7 % del PIB. La financiación nueva captada por las sociedades no financieras registró, en términos netos, un flujo del 0,5% del PIB, mientras que en los hogares representó el 0,1% del PIB. Las operaciones financieras netas de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas) registraron en 2019 un superávit de 29.000 millones de euros, equivalente al 2,3% del PIB, frente al 2,4% observado en 2018.
Obtuvieron un saldo positivo las instituciones financieras (2,6% del PIB), los hogares (2,2%) y las empresas (0,2%), mientras que las administraciones públicas mostraron un saldo negativo del 2,6% del PIB.