El BE asume la pérdida de empleo «estructural» aunque acabe la crisis

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha instado al Gobierno a pensar y poner ya en marcha algunas de las medidas que considera serán necesarias tanto en los próximos meses como de cara a la futura recuperación de la economía tras el socavón del coronavirus.

El responsable del supervisor ha reconocido que habrá una parte de los ciudadanos que «pierdan su trabajo» y que lo hagan «de forma estructural». Es decir, que no volverán a sus puestos aunque la situación económica se tranquilice; o, si lo hacen, será por muy poco tiempo, independientemente de la evolución de la pandemia y sus efectos.

Ante esta realidad, Hernández de Cos ha aconsejado «adoptar nuevas medidas que tengan que ver con la formación» para que los afectados por esta situación «puedan ir a otros sectores» si han conseguido «reconvertirse». Son, salvando las distancias, los mismos términos que se utilizaban en la anterior crisis. Porque aunque el origen de ambas recesiones es distinta, la estructura de la economía derivará en una pérdida permanente de empleo en una parte de las empresas.

Las declaraciones del gobernador, que participó en un encuentro del Consejo de Economistas, llegan un día antes de que el Ministerio de Trabajo y el de Seguridad Social publique los datos de paro y afiliación de junio.

Desde marzo, el sistema ha perdido casi 900.000 cotizantes y ha sumado 700.000 desempleados.

PACTO DE GASTO

Hernández de Cos también ha recomendado al Ejecutivo y los partidos que adelanten un pacto con el plan de consolidación fiscal del que el martes hacía mención en la presentación del Informe Anual del Banco de España. Aclaró que la institución «no pide ahora la ejecución de ese plan» con medidas de ajuste de ingresos, gastos, o una «combinación de ambas».

«Retirar los estímulos con anticipación puede ser un problema», afirmó. Pero sí aconseja «diseñar ese programa», aunque no se ejecute este año, porque, a su juicio, «sería una comunicación que podría dar mucha credibilidad a la política económica» de España de cara a los inversores extranjeros.

«Se eliminaría la preocupación que puedan tener de forma anticipada», insiste.

PAGAR EL ESTADO SOCIAL

No quiso adentrarse en la posibilidad de subir los impuestos o de recortar el gasto público. Aunque recordó que España tiene un sistema de protección similar al de otros países europeos cuyos ingresos impositivos se encuentran «hasta 20 puntos por encima» de la media española. «Es una elección de la sociedad lo que quiera hacer en este sentido», afirmaba el gobernador.

También consideró necesario ir acometiendo «un programa de reformas estructurales» más allá de las medidas «acertadas» puestas en marcha hasta ahora, como los erte, las exoneraciones de cotizaciones, los avales del ICO o el ingreso mínimo vital, una iniciativa «muy importante».

Hernández de Cos considera en que España debe afrontar cambios en la normativa laboral para atajar «la excesiva temporalidad y el mal funcionamiento del mercado de trabajo» o el problema del envejecimiento. En este sentido, recuerda que en otros países intentan resolver el problema de las pensiones ligando «de forma automática los niveles de la pensión con las expectativas sobre la esperanza de vida», una cuestión que deberá tratar el Pacto de Toledo. Es el llamado factor de sostenibilidad, incluido en la última reforma de las pensiones pero aparcado por los sucesivos gobierno en su aplicación al suponer un recorte de la pensión inicial con respecto a las actuales en vigor.