El Gobierno halla en la fusión con CaixaBank la solución para Bankia
La gestación del que será primer banco de España está «avanzada» tras el aval de Calviño
El Gobierno está a punto de conseguir deshacerse de la ‘patata caliente’ de Bankia: una participación pública del 60% en la entidad que fue rescatada en el peor momento de la anterior crisis con unas ayudas públicas millonarias cuya sombra ha perseguido al banco durante años. El Ministerio de Economía, comandado por Nadia Calviño, ha encontrado en la absorción por parte de CaixaBank la «mejor fórmula» para reducir drásticamente su participación y, a la vez, tratar de recuperar el mayor importe de ayudas posibles.
La fusión de ambos grupos supondrá la creación del primer banco de España en cuanto a volumen de activos (más de 650.000 millones), clientes (una base cercana a los 20 millones), implantación territorial (casi 7.000 oficinas) o recursos de los ciudadanos (nóminas, depósitos y créditos, así como inversiones). Pero más allá de la operación financiera, la integración implica un alivio para la participación que el Estado mantiene en la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri a través del Frob.
En el fondo de rescate asumen ya que si consiguen que con la fusión se genere más valor, la Administración «saldrá más beneficiada» al disponer de unas acciones que se pondrán vender en el futuro «a mejor precio». También gracias a un dividendo que, esperan, sea superior. La participación del Estado, aún sin definir, representaría en torno a un 14%. Con ese paquete, el Tesoro ingresaría el reparto de dividendos que apruebe el grupo. Y si encuentra el momento idóneo, podría venderlo «de forma mucho más líquida y ágil que ahora», indican fuentes bancarias.
De los más de 22.400 millones de euros que el Estado inyectó, la entidad sólo ha podido reintegrar unos 3.300 millones, un 15% de lo recibido. Nadia Calviño era consciente de que el nuevo plazo auto-otorgado por la propia Administración para privatizar el grupo (hasta el 31 de diciembre de 2021) tampoco iba a ser viable ante la caída de las cotizaciones de la entidad y mucho menos con la sobrevenida crisis del coronavirus, que ha acelerado el proceso.
El Ejecutivo ha estado al tanto de las negociaciones entre los ejecutivos de ambas entidades, materializada el jueves a medianoche en el hecho relevante que anunciaba el «estudio» de la integración.
Todo apunta a que José Ignacio Goirigolzarri sería el presidente de la nueva corporación y Gonzalo Gortázar, el consejero delegado.