De la cartilla a la oficina: los cambios que trae la fusión de CaixaBank y Bankia
La primera pregunta que se hicieron los millones de clientes que tienen CaixaBank y Bankia cuando se enteraron del anuncio de integración de ambas entidades fue qué iba a ocurrir con los productos contratados en cada uno de esos bancos. Hacía ya casi una década que el sistema bancario español no vivía una integración de estas dimensiones, cuyas decisiones arrastrarán a los casi 20 millones de usuarios que, bien de forma exclusiva o compartida, tienen entre ambas corporaciones. Las hipotecas, la cuenta de ahorro o las tarjetas son los elementos que definirán el futuro de esta concentración. Desde la organización Adicae consideran que esta operación es el mejor momento para «verse acompañados de avances en los derechos de los consumidores». Su presidente, Manuel Pardos, cree necesario que «se reparen los múltiples abusos y fraudes a los consumidores por parte de la banca española (preferentes, suelo, ‘revolving’, gastos e IRPH) que continúan sin solución».
Número de cuenta
La integración de estas dos entidades financieras implica en una parte de la numeración de las cuentas corrientes de los clientes. La mayor parte de los dígitos seguirán vigentes, pero no ocurrirá lo mismo con los dos primeros que forman parte del denominado IBAN (una identificación de ámbito o internacional cada vez más requerida por las entidades para identificar una cuenta). En cualquier caso, las domiciliaciones asignadas a una cuenta concreta (luz, agua, gas, nómina, cuotas, impuestos, etc.) se transfieren automáticamente de una cuenta a otra cuando ambas entidades estén integradas sin que el cliente tenga que realizar ninguna gestión.
Hipotecas y créditos
La banca cuenta con una serie de productos ‘inamovibles’. Esto es, que ni la entidad ni los clientes pueden modificar al menos de forma unilateral. Son, por ejemplo, los contratos indefinidos de las hipotecas, el principal producto financiero con el que cuenta una familia a lo largo de toda su vida. Los préstamos sobre vivienda se encuentran registrados ante notario y, por tanto, no sufrirán modificaciones independientemente de que CaixaBank absorba Bankia, como está previsto. Las condiciones de esas hipotecas se mantendrán en todos sus términos relativos a tipos de interés, plazos y vinculaciones.