La pandemia y el mercado de trabajo
El absentismo, en máximos tras duplicarse las bajas por la covid
Cada trabajador perdió de media 125 horas, lo que supone casi el doble que en 2013
Los efectos de la pandemia sobre el mercado de trabajo son muchos y uno de ellos es que ha provocado que la tasa de absentismo en España se dispare en el segundo trimestre del año hasta el máximo histórico del 8,9%, 3,4 puntos porcentuales superior a la que se registró en 2019 (5,5%), según el IX Informe Adecco sobre Empresa saludable y gestión del Absentismo publicado este jueves.
Esto se debe en gran parte al aumento de las horas perdidas por una baja de Incapacidad Temporal a raíz del virus, pero también se incrementa por la brusca caída de las horas pactadas efectivas, que disminuyen por haberse disparado los Erte, según precisa el estudio, que aclara que dentro del absentismo no se contabilizan las horas no trabajadas por Erte pero sí por permisos retribuidos, como maternidad o paternidad o por conflictividad laboral.
Así, mientras en 2019 la jornada pactada efectiva fue de 1.629 horas, en el segundo trimestre cayó a 1.406 horas. El desplome de las horas pactadas efectivas se explica porque los Erte pasaron de menos de una hora anual de media por trabajador a casi 274 horas anualizadas en el segundo trimestre. Las mismas casi 125 horas perdidas por absentismo del segundo trimestre son el 7,7% de la jornada pactada efectiva de 2019. Según esto, 2,2 puntos del incremento de 3,4 puntos porcentuales de la tasa de absentismo entre 2019 y el segundo trimestre se debe al aumento de las horas de absentismo y los 1,2 puntos restantes surgen de la caída de la jornada pactada efectiva.
Caída
Si en 2019 la jornada pactada efectiva fue de 1.629 horas, en el segundo trimestre cayó a 1.406
Esto supone que en el periodo más afectado por la pandemia, de abril a junio, las horas no trabajadas por absentismo ascendieron hasta una media de 125 horas por trabajador, mientras que en 2019 se situaron en poco más de 90 horas después de que desde 2014, con la recuperación económica, el absentismo volviera a crecer. Así, las horas perdidas por cada empleado prácticamente se han duplicado en 2020 si se comparan con las cifras de 2013: es decir, en el segundo trimestre del año se han perdido 58 horas más por trabajador que entonces, lo que supone algo más de siete jornadas completas por persona que siete años atrás.
La mayor parte de estas horas perdidas, concretamente dos tercios, son consecuencia directa del aumento de las bajas por IT (enfermedad común o accidente no laboral) debido a la pandemia. Las horas perdidas por IT escalaron, en el segundo trimestre de 2020, a casi 89 horas anualizadas, de media, por trabajador, lo que representa el doble que en 2012 y 2013. Estas bajas derivadas de la covid han provocado un gasto de 8.000 millones, según cifras del Gobierno. Otro dato a tener en cuenta es que las bajas de más de un año por enfermedad común se han disparado un 27%.
El tercio restante de horas perdidas se explica por un conjunto de motivos, entre los que destacan el aumento de las horas no trabajadas por permisos (casi 17 horas anualizadas en el segundo trimestre, prácticamente el triple que en 2018 y 2019) y las horas perdidas en el lugar de trabajo (por ejemplo, por falta de insumos, rotura de maquinaria o ausencia de compañeros que impiden completar una determinada actividad, todas cosas directa o indirectamente vinculadas con la pandemia de coronavirus).