Los sueldos suben a un ritmo anual del 3,7%, el mismo que registra el IPC
El coste mensual medio de un trabajador fue, durante el primer trimestre de este año, de 1.824,70 euros, lo que supone un aumento del 4%. Pero esta cifra se reparte entre los salarios percibidos y otros costes. Los salarios, una media de 1.346,71 euros por trabajador y mes, registraron un incremento del 3,7% anual, el mismo que están experimentando los precios de consumo. En el primer trimestre, las cotizaciones sociales y otros costes (percepciones no salariales) subieron un 5%, hasta 477,99 euros por trabajador/mes. Por sectores de actividad, el coste total medio por trabajador y mes fue en la industria de 2.041,89 euros; en los servicios se quedó en 1.783,01 euros y en la construcción estuvo limitado a 1.661,54 euros. Entre las Autonomías, los costes laborales más altos se localizan, como viene siendo habitual, en Madrid, con 2.209,10 euros por trabajador y mes; en el País Vasco con 2.112,47 euros y en Navarra, con 1.947,03 euros. En el extremo opuesto aparecen Murcia, con 1.486,28 euros, Extremadura, con 1.503,65 euros y Castilla-La Mancha, con 1.528,16 euros. Los más altos incrementos de costes correspondieron, entre enero y marzo, a Comunidades con cuantías totales relativamente bajas, como Andalucía, donde aumentaron un 5,7% y Murcia, con un alza del 6,4%. Aumentos más notables Los salarios, en concreto, registraron los aumentos más destacados en dos Autonomías del extremo del abanico: el País Vasco y Extremadura, con alzas del 4,9% en ambos casos. Estos costes incluyen los sueldos, las pagas extraordinarias, las revisiones, los atrasos y también las liquidaciones. Los aumentos menores correspondieron a Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y La Rioja, con el 1,8%. Otros costes laborales presentan grandes variaciones entre territorios. En Andalucía representan una cuota elevada del avance, al aumentar nada menos que un 9,5%, y lo mismo ocurre en Canarias (8,6% más) y Murcia (8,2% de aumento). El contraste en muy significativo, porque las cotizaciones sociales y percepciones no salariales apenas crecieron un 0,4 % en un año en Aragón, el 0,6% en Castilla- La Mancha y el 0,9% en Cantabria.