Las pérdidas consecutivas en las bolsas permiten una subida del euro

Ese fenómeno en los mercados financieros ha hecho que la Bolsa española haya sido una de las más castigadas, dados sus mayores intereses en Suramérica, de forma que la caída del 1,9% que sufría este viernes, suponía una regresión del 2,8% en los cinco últimos días hábiles de mercado y acumulaba la quinta semana consecutiva con pérdidas. El dinero acudía a la renta fija y a las monedas que mejores expectativas de recuperación económica ofrecen en sus zonas de influencia, entre las que el euro se ha colocado como divisa preferida. La moneda única europea ha llegado a superar este viernes el límite psicológico de los 97 centavos de dólar, hasta cerrar en un cambio oficial de 0,963 euros por dólar, que augura una evolución lenta pero segura al alza en los próximos meses. Algunos prestigiosos analistas europeos ya se han lanzado a vaticinar una paridad entre el euro y el dólar en los próximos dos meses, como muy poco, o en cuanto pase el verano y antes de que acabe el año, como prácticamente seguro. En cualquier caso, los niveles de cambio marcados por el euro al final de esta semana suponen volver al nivel que tenía en abril del año 2000, hace más de dos años. La fortaleza del euro frente al dólar ha ido acompañada en los mercados de divisas de una subida también fuerte del yen japonés y un declive continuado de las divisas suramericanas. El real brasileño se caía hasta superar las 2,80 unidades por dólar y el peso argentino superaba las 3,60, mientras que el bolívar venezolano seguía en mínimos históricos y rozaba las 1.300 unidades por dólar. Este viernes los nervios y la volatilidad se volvieron a apoderar de los mercados bursátiles europeos, pendientes más de las noticias de Wall Street que de las buenas expectativas económicas que los mandatarios europeos lanzaban sobre la evolución económica futura desde el Ecofin de Madrid o la cumbre de Sevilla. Sólo Londres cerraba el día con ligeras ganancias, mientras que los valores españoles con más compromiso en Brasil, como el SCH o Telefónica, se dejaban en la jornada un 5% y un 2%, en valor de capitalización. Terra caía a mínimos históricos y Endesa, comprometida en la zona y que anunciaba este viernes su intención de no acudir a la privatización de Enagás, era castigada por los inversores con casi un 5% de reducción.