Los españoles todavía no han cambiado a euros más de 453.000 millones de pesetas
Los españoles aún no han cambiado a euros más de 453.000 millones de pesetas (2.723 millones de euros), esto es, un 5,5% del saldo total de billetes y monedas de pesetas que circulaban antes de la aparición del euro, el pasado 1 de enero. Estas cifras, facilitadas por el Banco de España, entran dentro de los cálculos establecidos por la autoridad monetaria para el período de transición, aunque en un principio llegó a elevar a 30.000 (finalmente se ha quedado en poco más de 10.000) las pesetas que cada ciudadano español mantendría en su poder en la mayoría de los casos como recuerdo. Sobre el total de pesetas que todavía no se han canjeado, unos 166.386 millones son monedas, casi un 41% de las que había en circulación el 31 de diciembre pasado. Buena parte de este capital está en manos de coleccionistas y distribuida en pequeñas cantidades en los hogares españoles que, precisamente por esta circunstancia, no las llevan a cambiar al banco. El resto de las pesetas que aún circulan, unos 287.000 millones de pesetas, son billetes. En este caso, los coleccionistas se han quedado con numerosas papeletas para sus colecciones privadas. Entre el viernes y el sábado finaliza el plazo para que los españoles puedan cambiar gratuitamente en los bancos y cajas de ahorros los billetes y monedas de pesetas que retengan en su poder. A partir de esa fecha, y de forma indefinida en el tiempo, los ciudadanos podrán canjear sus divisas sin coste alguno en las distintas oficinas que el Banco de España tiene repartidas por toda la geografía del país. En cualquier caso, fuentes de la autoridad monetaria matizaron que los ciudadanos podrán cambiar pesetas por euros en las entidades financieras si éstas acceden a ello. Así las cosas, si la oficina del banco o caja en cuestión decide canjear las monedas o billetes del cliente en cuestión, no podrá cobrar ningún tipo de comisión, ya que así lo establece la normativa actual. A partir del próximo lunes, todos los ciudadanos de la Unión Europea podrán sacar euros de los cajeros automáticos o comprar en euros con tarjeta en otros Estados miembros por el mismo importe que pagan en el país en el que residen. Así lo estipula nueva normativa sobre sobre pagos transfronterizos en euros, aprobada en diciembre pasado por el Parlamento Europeo y la Comisión Europea. Este reglamento supondrá un importante ahorro para las personas que pasen sus vacaciones en el extranjero o se desplacen por motivos profesionales. La Comisión Europea explicó que lo que se pretende es «crear una zona de pagos única de manera que los ciudadanos y hombres de negocios puedan aprovechar al máximo las ventajas de la moneda única en toda la UE y no sólo en su propio Estado».