El mayor fraude empresarial de la historia de Estados Unidos

Worldcom, una de las mayores operadoras de telecomunicaciones de Estados Unidos, anunció ayer un recorte de plantilla de 17.000 trabajadores al tiempo que reconoció haber falseado sus cuentas a lo largo del año pasado, al contabilizar de manera irregular unos 3.800 millones de dólares (unos 650.000 millones de pesetas). La primera decisión que ha tomado la empresa ha sido despedir a su director financiero Scott Sullivan, y ha aceptado la dimisión de su vicepresidente y tesorero de gestión, David Myers. La compañía acusa a Sullivan de ser el cerebro de lo que ya se considera el mayor fraude empresarial de la historia de Estados Unidos. Él sería el responsable de haber contabilizado 3.800 millones de dólares (650.000 millones de pesetas) como inversiones cuando en realidad eran gastos ordinarios. Así, su inclusión en las cuentas se reparte en varios años, a través de las amortizaciones, y contribuye a inflar los beneficios. Es más, la compañía ha reconocido que, de haberlo hecho correctamente, registraría pérdidas netas. Hasta el escándalo, Sullivan estaba considerado como el hombre que había dirigido la estrategia financiera de Worldcom en la segunda mitad de los años 90 para convertir a la compañía en un gigante de dimensión mundial. Ahora, los analistas considera que Worldcom camina hacia la bancarrota ya que estaba negociando un crédito de 5.000 millones de dólares (800.000 millones de pesetas), que muy difícilmente podrá firmar tras aclarar sus cuentas.