Los concesionarios decidirán el precio de los coches desde octubre

Para empezar, la Comisión pretende convertir en real uno de los objetivos de la reforma precedente de este régimen, que data de 1995: que los vendedores de automóviles puedan sustraerse a la compartimentación de áreas geográficas de venta, impuestas por los fabricantes para mejor controlar el mercado. El proyecto de reglamento aprobado por la Comisión, que deberá, en todo caso, recibir el visto bueno del Consejo de la UE, ofrecerá a los fabricantes la posibilidad de escoger entre dos tipos de redes de venta: exclusivas y selectivas. En la primera de ellas, la exclusiva, los concesionarios tendrán efectivamente delimitado el entorno geográfico para operar, pero podrán vender a operadores independientes, como los supermercados u otros agentes que operen en Internet, para los que no hay limitación geográfica dentro de la UE. La selectiva, establece que los concesionarios no podrán vender a concesionarios independientes, pero sí estarán facultados para ofrecer vehículos de otras marcas en sus salones de venta, aunque bien separados unos de otros. Las redes de distribución selectiva estarán autorizadas para buscar clientes donde crean que pueden encontrar mercado, mientras que las exclusivas no podrán desempeñar esa búsqueda activa de clientes en el conjunto de la UE; deberán esperar a que esos clientes se pongan en contacto con ellos (lo que se conoce como ventas pasivas). La cláusula de localización, es decir, la limitación del marco geográfico para el desarrollo de las actividades de los concesionarios en la distribución selectiva , no desaparecerá en la UE hasta el 1 de octubre de 2005, de acuerdo con la propuesta de la Comisión, un año más tarde de lo que se pretendía originalmente, pero uno antes de lo que le demandaba el Parlamento Europeo. La propuesta comunitaria contempla, asimismo, la separación de los servicios de venta y post-venta, lo que permitirá a los distribuidores subcontratar el mantenimiento y reparación de los vehículos que vendan, aunque las empresas fabricantes podrán ejercer su tutela para garantizar la calidad del trabajo realizado en toda la red de talleres autorizados. Esos talleres, cuyo número y localización los fabricantes no podrán controlar, estarán facultados para ofrecer recambios certificados como «de origen», otros certificados como idénticos, pero no producidos por el fabricante del automóvil, y, en fin, piezas «de calidad equivalente». Aunque en nuevo régimen de distribución de automóviles se aplicará indistintamente a coches particulares, utilitarios ligeros, camiones y autobuses, algunas de sus disposiciones podrán no ser utilizadas en el caso de los camiones, autobuses y autocares.