EE.UU. aprueba una extensa reforma empresarial
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer el mayor proyecto de reforma empresarial desde los años treinta para castigar a los responsables de fraude y mejorar el sistema de contabilidad del sistema financiero. El proyecto de ley bipartidista impone penas carcelarias para ejecutivos corruptos, establece una junta independiente que vigile a las empresas auditoras, restringe las tareas de consultoría que puedan realizar esas empresas, e implementa una serie de medidas de contabilidad más estrictas. También exige a las empresas que elaboren informes financieros fiables, como parte de un esfuerzo para restablecer la confianza de los inversionistas en el mercado bursátil. Además otorga a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) mayores recursos para investigar casos de fraude e irregularidades contables. «Al fin tenemos un proyecto de ley serio para reformar» el sector empresarial, dijo el legislador demócrata de California, David Price, momentos antes de la votación. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano por Illinois Dennis Hastert, aseguró que con la aprobación de esta medida se castigará a los «criminales corporativos» con penas de hasta 25 años en prisión y «se les obligará a compensar a los trabajadores e inversionistas a los que defraudaron». «El mensaje del Congreso a los ejecutivos es que si robas, haces trampas o cometes algún otro tipo de crimen financiero, afrontarás las mismas consecuencias que cualquier delincuente común y terminarás en la cárcel», afirmó Hastert en un comunicado. La racha de escándalos contables en algunas de las empresas más grandes de Estados Unidos sirvió de catalizador para poner en marcha una reforma del sector que, según algunos analistas, padece de enormes fallos estructurales.