Los únicos grandes destinos que ganaron turistas en julio fueron Cataluña y la Comunidad Valenciana
El turismo español logra mejores resultados que sus competidores
Los datos oficiales de julio confirman que el turismo se ha estancado este verano en España y que las distintas zonas reciben prácticamente los m
La cifra de junio de este año supone un exiguo 0,8% de aumento. Si se suman los datos de junio y julio, las llegadas fueron de 11,6 millones de extranjeros, un 0,08% más que en el 2001, unos 10.300 más. La tendencia se mantiene desde comienzo del año, pues los turistas recibidos en España entre enero y julio, 28,4 millones, son un 0,1% más que los de igual período del 2001. El secretario de Estado de Turismo, Juan Costa, que definió la situación como «moderadamente positiva», sobre todo si se tiene en cuenta la desaceleración económica y los datos de los competidores, adelantó que los datos españoles de agosto también serán ligeramente mejores que los del 2001. «Se podrá cumplir el objetivo de terminar la temporada veraniega con algo más de 23 millones de turistas, aproximadamente como el año pasado, que fue un buen año». Costa comentó que, «aunque carece de datos oficiales», las encuestas que tiene hasta mayo señalan que los turistas no han disminuido su gasto medio, por lo que no prevé un descenso de los ingresos por turismo, aunque sí «una moderación de su crecimiento». En apoyo de estas afirmaciones, señaló que aunque la llegada de turistas prácticamente es idéntica, su tiempo de estancia en España es ligeramente superior, pues las pernoctaciones se elevaron en junio y julio en un 2,2%. Huida de los hoteles Los turistas de este año han introducido importantes cambios tanto en su medio de acceso a España como en sus hábitos de alojamiento. El desplazamiento por carretera ya es la fórmula utilizada por un 25% de los extranjeros, con un aumento anual del 15,4%. La llegada en avión es el sistema utilizado por el 70% de los extranjeros, un 4,2% menos que el año anterior. El hábito de alojamiento ha sufrido un profundo cambio. Los extranjeros, a lo largo del año, se han alojado un 3,4% menos en hoteles y un 7,9% más en otras fórmulas -apartamentos alquilados, pisos propios o de amigos, camping, etc-. La tendencia se agudizó en julio, cuando el descenso de alojados en hoteles fue del 8% y el aumento de los otros sistemas, utilizados por el 42% de turistas, fue del 16%. Unos 600.000 visitantes decidieron no utilizar en julio, a diferencia del año anterior, los hoteles. Según los datos que maneja el Ministerio de Economía, pese a que la temporada española es continuista, la de sus competidores es bastante mala, con caídas de visitantes generalizadas. En retroceso está toda la Europa mediterránea, excepto España y Croacia, con pérdidas de extranjeros del 11% en Italia y del 10% en Grecia. En similares circunstancias se encuentran el norte de África y Turquía, entre los que destacan los retrocesos de un 15,5% en Marruecos y de más de un 5% en Túnez. Costa reconoció que con estos datos «no se puede ser triunfalista, pero si optimista». El secretario de Estado señaló que las administraciones españolas, a corto plazo, continuarán con sus campañas de promoción internacional del país, y, a medio plazo, con la mejora de las infraestructuras y equipamientos, para aumentar la calidad. No obstante, dejó claro que si el sector turístico quiere mantener la competitividad de España y su cuota de mercado mundial, debe, a corto plazo, reducir sus precios y vincularlos siempre al grado de calidad que ofrezcan. Este aviso sobre los precios se lo dirigió directamente a restaurantes, segmento inflacionista.